Publicar en una editorial independiente

#FábricaDeLaCultura

Estudiar. Enamorarse. Tener hijos. Trabajar. Mantener la casa en orden. Ahorrar para salir de vacaciones. No abandonar la vocación detrás de la primera hora extra que se cruza. Luchar contra el sistema y publicar una novela propia en una editorial independiente. Idear nuevas metas.

La lista de “to do” que tiene una escritora argentina promedio -joven pero adulta- es un poco más sofisticada que “plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro”. Y Leticia Martin lo sabe bien. Su historia se repite en muchos otros profesionales que, un buen día, decidieron publicar en una editorial independiente. Leé el mano a mano con ella y entrá en el mundo under de la pluma.

 

-¿Cómo organizaste tu carrera entre años de estudio, familia y trabajo?

-Digamos que no fui nada prolija. Todo el orden exterior –decía una vez Abelardo Castillo hablando de Sábato– es desorden interior. Tal vez sea verdad. Yo fui madre a los 25, me recibí a los 37, dejé la UBA por un terciario, volví a la UBA teniendo hijos, estudié teatro de grande y trabajo desde los 18. No creo tener una organización más allá de ir haciendo de acuerdo a mis inquietudes. Tampoco sé si hace falta pensar tanto todo.

-¿En qué momento del día escribís?

-Siempre cuento que escribo a la mañana, pero es mentira. Cuando es feriado escribo en cualquier momento, el blog lo sigo de noche, y estas preguntas –ponele– las estoy contestando en el almuerzo del trabajo.

-¿Cómo fue que dijiste “voy a publicar esta novela”? ¿La decisión la tomaste antes o después de escribirla?

-Escribí una obra de teatro pensando que podría montarla en un teatro independiente y que eso sería más sencillo que publicar una novela. Pobrecita, sí. Anduve unos cuantos años buscando en los lugares equivocados. También me costó mucho confiar. En ese sentido le debo un pila de billetes a Juan Terranova, que me ayudó con El gusto y me obligó a creer.

¿Por qué elegiste una editorial independiente? ¿Pensaste en algún momento en llevar el texto en una firma más grande?

-Creo más en la ilusión de elegir, que en la elección propiamente dicha. Luciano Lutereau tenía un anillado de mi novela desde fines de 2011. Creo que hasta se había olvidado que lo tenía, o eso imagino. Un día, en junio del año siguiente, me escribió vía Facebook: “Leí tus poemas, me encantaron”. Parece que Ignacio Molina había apoyado Breviario en la mesa del bar donde estaban cenando y se lo sacó. Un tiempo después leyó la novela. Para mí la magia se produce cuando uno hace, se olvida de eso, y se pone con otra cosa.

-¿Qué ganás y qué perdés con una editorial independiente?

-Para hablar de editorial independiente habría que definir primero qué es eso. La idea que más me gusta se la robé a Lutereau. Él escribe en un artículo publicado en la revista NQM que una editorial es independiente en la medida en que el editor no le haga firmar al autor un contrato de cesión de su obra. Y después dice así, lo cito porque es muy ilustrativa su forma: “Del universo actual de las editoriales independientes, ¿cuántas quedarían? A un lado cayó esa editorial que no es más que la segunda marca de un sistema planetario, o aquella que está en idéntica situación respecto de una cadena de librerías; incluso esa otra que se fundó con reediciones que explotan ya no sólo al autor, sino las traducciones caídas de otro tiempo –con un ejercicio digno de la mejor piratería (aunque no de la generosa, como la que enseña Internet)–; porque el valor de una decisión no está en el gesto defensivo con que pronto alguien se escuda (“Bueno, habría que ver, ¿independiente de qué?”) sino en el reconocimiento de qué tipo de dependencia se instituye en una relación”.
¿Qué gano yo, en editoriales independientes como Funesiana, o Pánico el Pánico? Amigos, amor, libertad, un espacio de reflexión, un montón de cosas que el dinero no puede comprar.

 

 

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Quién es: @leticiamartin nació en marzo de 1975 y se crió en Lomas del Mirador. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación (UBA) y publicó los libros: Breviario o el oficio religioso (Funesiana, 2012) y El gusto (Pánico el Pánico, 2012) Es parte del concejo editor de www.revistanqm.com.ar y escribe acá: cadadiafaltamenos.blogspot.com