Cuando una idea genera grandes negocios

imagenCuando uno tiene el deseo de “ir por más” lo mejor es saber cómo y por dónde avanzar. En Argentina, sobran ideas y personas con ganas de crear proyectos exitosos, pero faltan recursos e inversores osados que apuesten a proyectos novedosos. Por eso, hablamos con Luciana Paulise, Directora de Biztorming, Consultora de empresas PYMES, para que nos aclara el panorama.

“Buenos Aires Emprende es uno de los programas que el Gobierno de la Ciudad sigue organizando para brindar fondos que sirvan como aceleradores de start-ups. $18 millones se destinarán a cinco aceleradoras que tendrán que elegir qué emprendimientos serán los beneficiarios. En esta iniciativa, se apunta principalmente a proyectos de economía digital, biotecnología, carácter social, hardware, industrias audiovisuales, diseño y agro, entre otras y lo administra la subsecretaría de Economía Creativa. Además, como todos los años, se abrirán el programa IncuBA (destinado a fomentar proyectos vinculados al diseño, al turismo o las industrias culturales) y el programa Baitec (dedicado a la incubación de proyectos tecnológicos)” explica Luciana.

También, la especialista señala que existe apoyo nacional a las PYMES a través del Ministerio de la Industria. Hay varias herramientas disponibles, una de ellas es el Régimen de Crédito Fiscal para Capacitación, que permite a las pymes obtener reintegros sobre la inversión que realicen en la capacitación de sus recursos humanos, ya sea en actividades abiertas, dictadas en instituciones públicas o privadas; o cerradas, como cursos a medida de la empresa. El reintegro puede ser desde el 40% y alcanzar el 90% del monto de las actividades de capacitación si se cumplen con los requisitos de priorización. Además, otro programa vigente es el PACC Empresas, por el cual las pymes que inviertan en asistencia técnica y adquisiciones de equipos, reciben aportes directos que no deben ser devueltos.

A veces, aunque las herramientas existan, ingresar a ellas parece realmente “un mundo”, por eso, contar con quienes están metidos en el tema, como el equipo de Biztorming, es una oportunidad para consultar y dar el primer gran paso. ¿Qué estás esperando para iniciar tu negocio y mejorar la productividad del que ya tenés?

 

¡Muy buenas finanzas!

 

¿Qué es la liquidez y para qué sirve?

LiquidezMuchas veces me encuentro con personas que tienen realmente mucho dinero, pero no cuentan con él cuando realmente lo necesitan. El caso del corralito fue un hito que ejemplifica la imposibilidad de acceder a nuestros ahorros o a nuestros activos. Pero sin llegar a ese extremo, es bueno tener conciencia de dónde tenemos actualmente depositado nuestro dinero ¿tenemos activos, bienes, plazos fijos? ¿o tenemos un fondo de ahorro en efectivo? ¿con qué ingresos nos movemos cada mes?.

Para comenzar a conocer dónde están nuestros ingresos actualmente, te recomiendo:

a)      Hacer una lista de todos tus activos: inmuebles, automóviles, bonos, acciones y todo tipo de objetos de valor.

b)      Luego, evaluar cuánto tiempo me llevaría convertir esos activos en efectivo, llegado el caso de necesitar el dinero.

Siempre debemos contar con activos líquidos para solventar eventualidades. Por ejemplo, una cuenta a 24 hs., es una buena alternativa, o, como vimos en anteriores notas, un fondo de emergencias.

Hoy quiero dejarte con más preguntas que respuestas, porque sé que cuestionarnos en una buena herramienta para activar el cambio: ¿dónde está nuestro dinero, en el activo o en el pasivo? ¿Estamos realmente generando nuevos activos o estamos simplemente “quemando” el excedente? Hay activos que inmediatamente adquiridos se transforman en un pasivo, y esto depende de  cada circunstancia. Un automóvil, por ejemplo, ya de por sí trae aparejado gastos fijos y desgastes. Sin embargo, si el plan es utilizarlo para “ponerlo a trabajar”, el panorama cambia por completo y se convierte en un activo, es decir, en una puerta de entrada a un “dinero extra”.

Siempre nuestras decisiones financieras deben ir acompañadas por un plan y un pensamiento al mediano y corto plazo. De lo contrario, estaremos tomando riesgos.

Ya sabés, analizá tus finanzas y ¡a planificar con tiempo!

¿Billete o tarjeta?

Billetes

Según una encuesta realizada por la Consultora Poliarquía, los argentinos prefieren usar efectivo y cada vez son más los que, incluso, piden billetes de $500. ¿A qué se debe este fenómeno?

 

Cada vez son más los que eligen operar en efectivo, pero claro que la pérdida de poder adquisitivo de la moneda complica las operaciones diarias. Quizás por el miedo a endeudarse, o por el mito del “mejor pájaro en mano”, muchas personas se sienten más cómodas llevando efectivo en sus billeteras.

 

En base a este sondeo, realizado a 1400 personas mayores de 18 años residentes en centros urbanos de más de 10.000 habitantes de todo el país, un 54% de los consultados reconoció que utiliza efectivo como el medio de pago más frecuente para abonar sus gastos, mientras que sólo un 17% opta por las tarjetas de débito y un 12% por las de crédito.

 

 

 

Datos históricos:

 

El actual billete $100 salió a la calle hace más de 22 años, cuando en 1992 formó parte de la moneda que reemplazó a los australes, con la ley de la Convertibilidad. Hoy, luego de varias devaluaciones, sigue siendo el billete de mayor denominación.

 

En la encuesta realizada, un 15% de las personas consideraron que las monedas no tienen utilidad y un 5%, que deben acumular muchos billetes para poder operar. “La erosión del poder adquisitivo de los billetes en circulación ha generado una multiplicidad de pequeños problemas que afectan el normal desarrollo de las transacciones que realizan cotidianamente los argentinos”, señaló Alejandro Catterberg, director de Poliarquía. Entre quienes abogan por un billete mayor a $100, uno de cada cinco considera necesario hoy imprimir papel moneda de $500, como una forma de recuperar terreno y no necesitar tantos billetes en el bolsillo.

 

Llegamos a mitad de año, ¿Te diste cuenta?

Balance de mitad de año

Balance de mitad de año

Sí, aunque parezca mentira, la mitad del año ya se ha ido. ¿Y te pusiste a pensar en qué la has aprovechado? En teoría, a esta altura del año deberíamos haber alcanzado la mitad de los propósitos que teníamos cuando 2014 comenzó. ¿A vos cómo te fue?

Claro que la vida nos hace transitar caminos que no siempre teníamos planeado. Y las sorpresas no son malas ni buenas, sino que nos obligan a trazar nuevas estrategias para llegar a destino. Por más que algunos de nosotros seamos personas muy enfocadas y efectivamente destinemos nuestra energía a cumplir con los pasos que nos hemos propuesto en un inicio, muchos otros nos vemos tentado a cambiar el rumbo sobre la marcha, o incluso a todos nos sucede que el destino “juega”, en ocasiones, con nuestra suerte.

Por eso, hoy te invito a preguntarte sinceramente: a vos ¿Cómo te fue hasta ahora? ¿Qué logros obtuviste? ¿Cuáles tenés aún pendiente? ¿Qué es lo que aún no comenzaste? ¿Por qué? ¿Qué necesitás para poder comenzar?

Como coach aplicada a las finanzas, estas son algunas de las preguntas que te recomiendo que te animes a formular. Pero no solo eso: te invito a que también escribas las respuestas. Tené a mano esas anotaciones y revisalas periódicamente, te sorprenderá saber cómo nos olvidamos de lo importante por atender a lo inmediato, y cómo cambia nuestra manera de observar los temas y problemas, en la medida en que va transcurriendo el tiempo.

A todos nos sirve ejercitar la planificación, espero que puedas sacarle el jugo a esta simple pero efectiva herramienta, para que el balance de fin de año te encuentre con una sonrisa.

¡Buenas finanzas!

 

¿Cómo hablar de dinero con nuestros hijos?

Te propongo aprovechar estos minutos para transformar las ideas en acciones concretas. ¿Qué te parece? Como madre, sé que algunas recomendaciones son necesarias cuando se trata de trabajar el tema moneterio con los más chicos de la casa. Por eso, voy a listar algunas actividades que podemos compartir con ellos y abrirnos camino en la enseñanza:

Educar a nuestros hijos.
Educar a nuestros hijos.

  • Usar historias: contarle a nuestro hijos con qué nos entreteníamos cuando éramos niños es una manera de compartir un gran momento de risas y, además, destacar el valor de todo lo que ellos tienen hoy en casa.
  • Ir juntos de compras: haciendo hincapié en la variedad de productos y juguetes que existen, más allá de los que aparecen en televisión, podemos aprender a hacer buenas elecciones y crear hábitos de consumo responsable.
  • Analizar juntos: dependiendo de las edades, podemos reflexionar sobre el tema “marcas”, que no necesariamente tienen que ver con el concepto de “calidad”.
  • Salir de lo común: proponerles un paseo como regalo, en vez de un objeto, puede ser otra gran opción que resulte, además, un espacio y un momento compartido.
  • Regalarles un cofre: el famoso “chanchito”, como un plan de ahorro que comience con las monedas que logran separar cada día.
  • Utilizar la didáctica: pensemos en el valor educativo de cada cosa. Más allá de las modas, las compras de juguetes pueden ser una inversión y una herramienta para la enseñar valores.
  • Utilizar los libros: que no nos asuste regalar contenido a nuestros chicos, si sabemos elegir bien, serán una gran fuente de motivación, inspiración y aprendizaje.

¡Que tengas buenas finanzas! y recordá que lo importante es empezar

¿Qué valor tiene la vida?

Hoy les escribo para honrar la memoria de un amigo, Carlos Gerez (35) hijo, padre, hermano, amigo, pero sobre todo un ser humano que contagiaba con su sonrisa y calidez humana.

Carlitos fue víctima de la inseguridad, esa que se dice que es sólo una sensación, esa inseguridad que cada vez la sentimos más cerca, esa que nos arrebata a gente querida y nos deja con un agujero en el alma y un mal sabor de boca por la impotencia de no saber a quién recurrir.

La sonrisa de Carlitos se apagó por unos delincuentes a los que no les basto con arrebatarle el dinero fruto de su trabajo sino que le dieron varios disparos y uno término con su vida.

 

Hoy toda una familia lo extraña, lo llora y siente impotencia por tener las manos atadas ante tanta injusticia social e impunidad

 

Gracias a cada uno de ustedes por tomarse un minuto para leer esta historia que cada vez se escucha más cerca.

 

Carlitos nos dejó su legado de disfrutar cada momento, de compartir de los amigos y sobre todo de velar siempre por su familia con una sonrisa y el mejor ánimo, este legado quedara vivo en nuestros corazones.

 

Y mi profesión me lleva a preguntarme e invitarte a reflexionar hoy acerca de cómo queda tu familia si ya no estás. ¿Cómo están tus asuntos financieros? Tienes un plan para una situación así?

No esperes a estar tan cerca de una situación así, hablá de estos temas con tu familia, es una forma de cuidarlos, incluso cuando ya no estas.

Mi más sentido pésame a las familias que han perdido a un ser querido y en especial a la familia de Carlitos.

 

Cuestionario de pensamientos nocivos

Test financiero

Test financiero

A todos nos gusta ponernos a prueba con los test. Animate a descubrir cuál es tu pensamiento financiero actual.

 

1: usted diría que sus ingresos son:

a) Más de lo que necesito

b) Lo suficiente

c) Apenas me alcanza

d) Está bien, pero no es lo más importante

e) Más sería mejor, pero lo se administrar bien y me rinde de forma eficiente.

2: ¿En qué gastás cuando llega tu dinero?

a) en lo que alcance para cubrir mis neesidades

b) lo guardo, me da miedo perderlo

c) En lo que me haga sentir bien, no importa el “mañana” es mejor el “hoy”

d) no pienso en eso, hay cosas más importantes

e) Cubro mis necesidades básicas, cubro mis deudas y siempre considero una cantidad para ahorrar.

3: ¿Cuánto dinero de tu sueldo destinás al ahorro?

a) ya cubrí lo necesario, no importa el ahorro.

b) ahorro lo suficiente, per el dinero lo tengo cerca de mí.

c) Nunca me sobra nada.

d) No me doy cuenta cuánto ahorro, no me interesa.

e) Todos los meses dedico al ahorro mínimo el 10% de mi sueldo.

4: Si tuvieras para invertir ¿en qué invertirías?

a) no me alcanza para invertir,

b) No confío en las inversiones. Mejor compro bienes inmuebles.

c) En lo que genere más dinero, no importa dónde.

d) Donde me recomienden, la verdad es que todas las inversiones son iguales.

e) En instrumentos que me generen rendimientos atractivos, y que vayan con mi perfil de inversionista.

5: ¿Cómo te preparás para el futuro?

a) Primero debo salir adelante hoy, ya después me preocupo por mañana.

b) Veo opciones para preparar mi retiro de forma segura, me da miedo quedarme sin nada.

c) El dinero va y viene, no me preocupa, ya conseguiré más.

d) Lo primero es mi familia, lo demás lo resolveré después.

e) Tengo reservas personales y un fondo de inversión que cubra mis necesidades a futuro.

6: ¿Qué es para mi el dinero?

a) una herramienta de pago

b) un tesoro

c) índice de riqueza

d) recompensa de trabajo

e) Medio de intercambio de bienes y servicios que debe ser administrado de forma eficiente.

 

Mayoría de respuestas A: Conformista. Esa actitud no te llevará en línea de crecimiento.

Mayoría de respuestas B: Extremadamente miedoso, el temor es tu propio enemigo.

Mayoría de respuestas C:  ¡Cuidado! Demasiado despilfarrador.

Mayoría de respuestas D: Algo despreocupado. Vas bien, pero ¡te conviene estar algo más atento!

Mayoría de respuestas E: ¡Estás muy cerca de la inteligencia financiera!

 

Fuente: Libro “Los 4 pilares de la inteligencia financiera”, Editorial Panorama.

Romper mitos y construir realidades financieras

Mitos financieros

Mitos financieros

Releyendo un muy buen libro llamado “Los 4 pilares de la inteligencia financiera”,  recopilé algunas recomendaciones que me resultaron muy interesantes como para compartir en este espacio con todos ustedes.

En materia financiera existen algunos mitos, algunos arraigados en la familia, otros que vamos incorporando con el tiempo y las experiencias personales que nos tocan vivir. Pero es interesante el planteo que hace el autor, Carlos Tovar, sobre cómo podemos gozar de “finanzas saludables”. Aquí van algunas ideas:

  • Cambiar hábitos financieros: en el control del consumo está la clave de la concientización de los hábitos financieros. Por mínimo que sea el gasto, todo influye en el presupuesto final mensual. En distintas etapas de la vida, incorporamos hábitos y costumbres que debemos poder visualizar, si queremos cambiar el destino de nuestras finanzas.
  • Planear nuestros ingresos y egresos: existen gastos que se presentan sorpresivamente, pero también existen otros que podemos prever con anticipación y que son fijos y mensuales. Por eso, listar convenientemente todo aquello que egresará eventualmente de nuestro bolsillo es la manera correcta de visualizar los números que manejamos en nuestra vida. Por otra parte, los ingresos también deben estar por escrito, así como tenemos un recibo de suelto, también las personas autónomas o los que cuentan con varias fuentes de ingreso, deben unificar los días e importes para saber cuánto es efectivamente lo que perciben como ingreso todos los meses.
  • Alcanzar nuestras metas: ¿cuál es tu meta financiera? Y ¿qué es lo que te aleja de ella? Debemos comenzar por quitar de nuestra mente aquellos pensamientos que no nos dejan avanzar. Para eso, el autor señala que es imperioso que desechemos los pensamientos conformistas, miedosos, despilfarradores y despreocupados. Estos 4 tipos de pensamientos son los que suelen jugarnos en contra en cualquier trayecto que queramos transitar.
  • Cambiar la percepción financiera que nos rodea: ¡este punto me parece fundamental! Por eso lo dejé para el final. Todos tenemos una “historia financiera” y eso es lo que nos contamos una y otra vez a nosotros mismos. Estamos acostumbrados y “programados” para vivir bajo una realidad financiera aceptada y conocida. El pensamiento y la predisposición, como en tantos otros ámbitos de la vida, es lo que nos saca de los casilleros en los que nosotros mismos nos encerramos.

Para este último punto, como Coach ontológica, me dedico a generar encuentros de coaching financiero, en estos espacios trabajamos cara a cara en forma particular para encontrar las premisas que tenemos impresas en nuestro pensamiento y lograr destrabar las nociones que nos juegan a favor.

Animate a cambiar tu estructura de acción y pensamiento. ¡Que tengas buenas finanzas!

Del ahorro a la inversión: ¡el gran paso!

Ya lo hemos visto, uno de los errores comunes es destinar al ahorro solamente “lo que nos sobra” luego de saldar todas las obligaciones. Esto es un error porque, en el mejor de los casos, me sobra algo, pero muchas otras veces no nos queda nada para ahorrar. ¿Les resulta familiar el “no me alcanza”?. Lo ideal es crear el hábito de separar una parte de nuestros ingresos apenas los recibimos, incluso antes de que toquen nuestras manos.

imagen

Hoy existe una herramienta que debita de nuestra cuenta o tarjeta una cantidad que asignemos mes a mes para ahorrar. Esta herramienta, además, capitaliza el importe y nos ayuda a crear el hábito de ahorro, al mismo tiempo que nos ofrece una rentabilidad, protegiéndonos de la inflación. El ahorro es la base de nuestras inversiones, y la utilización de herramientas correctas nos permiten saber que los ahorros están “siendo trabajados” y no solamente acumulados.

Por otra parte, es central que sepamos que existen opciones mucho más rentables que el plazo fijo como herramienta de inversión. Sólo es cuestión de asesorarnos y conocer un poco más las alternativas del mercado. Claro que todo dependerá mucho de la cantidad, de la rentabilidad que queramos obtener, del riesgo que estamos dispuestos a asumir y, sobre todo, del tiempo que estemos dispuestos a esperar para ver las ganancias.

Existen casos que han logrado un beneficiado de hasta de un 30% en pesos, y en otros casos en los que, utilizando un valor de referencia dólar, pudieron acceder a tasas del 5 al 10% en moneda extranjera.

Siempre es buen momento para invertir, lo fundamental es conocer en qué rubros o herramientas voy a colocar el dinero. Las crisis siempre son oportunidades y la perdida de una cara siempre es la ganancia de otra. La inacción, en finanzas, produce pérdida diaria, por eso lo mejor siempre es estar en movimiento. ¿qué esperás para moverte?

 

¿Cómo ponerle un precio a tu trabajo?

¿Tenés tu propio negocio, sos autónomo o emprendedor? Seguramente te enfrentarás al típico problema de poner precio. ¿Suficientemente alto para tener margen de ganancia o excesivamente bajo para conseguir nuevos clientes?

Recordá siempre que “elaborar un buen presupuesto puede salvar vidas”. Para poner el mejor precio a tu cliente debes tomarte tu tiempo. Comenzá por organizarte y preservá el futuro de tu trabajo. El presupuesto es tu segunda carta de presentación, veamos cómo armarlo:

presupuestos

  1. Evaluá el tipo de proyecto: complejidad de la demanda, tiempo a invertir, etc.
  2. Tené en cuenta si vas a necesitar a otro proveedor, y estima los valores correspondientes.
  3. Establecé los tiempos que va a durar ese proyecto.
  4. Dejá en claro qué es lo que harás: en qué consiste puntualmente tu trabajo (a mayor detalle menores posibilidades de malentendidos y evitarás problemas de expectativas falsas).
  5. Dejá en claro cuáles son tus políticas: “el producto se retirará en nuestras oficinas”, “nuestro horario es…”, “trabajamos de lunes a viernes”, “el presupuesto no incluye…”, etc.
  6. Hacé una lista de cuáles son las cosas importantes para vos y en base a eso explicale al cliente todo lo que sea necesario para comenzar a trabajar. Así evitarás inconvenientes de último momento.
  7. Establecé los costos adicionales desde el primer momento: por ejemplo envíos fuera de provincia, más impresiones de las acordadas, etc.
  8. Dependiendo de tus servicios, es bueno acostumbrarse a pedir un anticipo. Si bien esto aplica más para algunos servicios y profesiones, como por ejemplo, los diseñadores suelen pedir un anticipo del 50% antes de comenzar a diseñar y el resto contra entrega, en todos los casos es una manera de preservar las horas dedicadas a tu trabajo. Esto también funciona en el caso de algunos productos.
  9. Antes de empezar a trabajar, solicitá la aprobación del cliente, por lo menos en un mail, para que te respalde a futuro.
  10. Datos que no pueden faltar en un presupuesto: nombre del cliente, datos de contacto de la empresa, detalles específicos, precio unitario, plazos de entrega, plazos de correcciones (dependiendo del rubro), políticas o modalidad de entrega/desarrollo de servicio, tiempo del validez del presupuesto.

Recordá siempre: si el cliente no se ajusta a tus reglas o políticas, deberás decidir si aún así te arriesgás a trabajar, o preferís ir en busca de nuevos contactos. Antes que nada, en todo emprendimiento, tené siempre en claro tus políticas. Si vos respestás las normas de tus proveedores, ¿por qué no podés generar las reglas propias para tu empresa?