El Papa “desatanudos”

Oriente Medio es un lazo apretado que más parece ajustarse cuánto más se nos dice que se intenta desatarlo. Como si tiraran del cabo equivocado o, lo que es peor…no.

Es un nudo viejo que ha sido testigo del nacimiento del Antiguo Testamento y vio escribirse los Evangelios y el Corán.

Es un nudo estratégico y su predicamento ha puesto a  continentes enteros en cuestión.

Es un nudo complejo desde la antigüedad, cruzando la Edad Media, pasando por la Guerra Fría hasta flotar en el petrolero que fue capaz de poner en un puño a la economía mundial.

Es un nudo milenario. Difícil. Atormentado.

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El Papa “bloguero”

“¿Por qué me gusta estar con los jóvenes? Porque ustedes tienen en su corazón una promesa de esperanza. Ustedes son portadores de esperanza. Ustedes, es verdad, viven en el presente, pero ustedes están mirando hacia el futuro, ustedes son artífices del futuro, constructores del futuro”.

Así empezó Francisco el mensaje dirigido a los jóvenes de la diócesis italiana de Piacenza-Bobbio.

Y siguió: “Convertirse en constructores del futuro. Cuando a mí me dicen: “Pero, Padre, qué feos tiempos éstos… ¡Mira, no se puede hacer nada!”. ¿Cómo no se puede hacer nada? Y explico que ¡se puede hacer tanto! Pero cuando un joven me dice: “¡Qué feos tiempos, éstos, Padre, no se pude hacer nada!”, lo mando del psiquiatra, ¡eh! Porque… es verdad, ¡eh! ¡No se entiende! No se entiende a un joven, a un muchacho, a una muchacha que no quieran hacer una cosa grande, apostar por ideales grandes, grandes para el futuro, ¿no? Después harán lo que puedan, ¿no? Pero la apuesta es por las cosas grandes y bellas”.

Francisco, este hombre mayor, este “viejo”, este representante de las cúpulas eclesiásticas se para frente a los jóvenes y pareciera decirles:

“¡Moléstenme! ¡Moléstennos, que para eso están!” Continuar leyendo

De qué ecología nos habla Francisco

“¡La persona humana está en peligro: he aquí la urgencia de la ecología humana! Y el peligro es grave porque la causa del problema no es superficial, sino profunda: no es sólo una cuestión de economía, sino de ética y de antropología”, sostuvo Francisco en la Jornada Mundial de Medioambiente.

Con esa sola reflexión, el Papa plantea una diferencia conceptual entre un “proteccionismo” que parece desentenderse o no ocuparse de las miserias de sus semejantes, y una filosofía antropológica que pone al hombre, en toda su dignidad, en el centro de la preocupación moral y política.  Continuar leyendo