Déjà vu

#LaAcadé

Déjà vu o paramnesia: es la experiencia de sentir que se ha sido testigo o se ha experimentado previamente una situación nueva. Eso fue lo que vivimos en La Bombonera los hinchas de Racing al ver como nuestro equipo volvía a perder un partido definitorio frente a Boca, esta vez por 3 a 1 por la decimoséptima fecha del Torneo Inicial 2012. Como es una costumbre en La Boca el árbitro nos perjudicó.

El equipo de Zubeldía arrancó bien los primeros diez minutos de partido, como no sintiendo los goles sobre la hora de un Vélez que se encamina a consagrarse campeón. Gracias a Centurión y Fariña que con fútbol lograron conseguir romper con el doble cinco de Ervitti y Erbes. En la única que pudieron destrabar el cerrojo de Falcioni,  Fariña jugó rápida una falta en tres cuartos de cancha, la abrió a la derecha para Ricky que le jugó el mano a mano a Paredes (marcó dos goles), lo gambeteó, entró al área y el juvenil de Boca le pegó en el tobillo derecho. Claro penal no cobrado por Delfino. Y volví a tener un Déjà vu. Clausura 2011 también en La Bombonera frente a Boca cuando Racing peleaba el campeonato de la mano de Simeone y Pittana no le cobró un penal a Teo. Entonces mordiéndome la lengua me pregunto que hay que hacer para que sean justos y te den lo que corresponde. Impartan justicia, viejo. Para eso están. Con ese supuesto gol tempranero hubiese sido otro el desarrollo del partido. Cambiaba todo. El juez no lo quiso.

Después de eso si Racing sintió los goles del equipo de Gareca sobre la hora y se durmió. Boca manejó el partido a su gusto. Dominaron la mitad de cancha y ahí generaban el juego. Fue Caruzzo quien le dio el primer golpe a los 12´, el segundo y el tercero obra de Leandro Paredes. Descontó la academia gracias a Gabriel Hauche y estuvo cerca de alcanzar otro gol en la cabeza de Vietto, pero el hierro estuvo del lado de Orión. La película tenía un final de terror y Racing iba a perder en La Bombonera. Fue menos, los referentes tuvieron un partido malo, los pibes nunca lograron hacer pie y la suerte esta vez no estuvo de nuestro lado. La ilusión terminó. Hay puntos a destacar de esta campaña que se deberá cerrar con 35 unidades, pero en la semana habrá tiempo para la reflexión. Esta historia tiene fin. Sin final feliz pero prefiero pelear títulos antes que  por el descenso, ¿o no vecino?