Por: Bruno Aleotti
Racing no jugó bien pero le ganó 2 a 0 a Tigre el sábado en Avellaneda, en lo que fue la decimotercera fecha del torneo Final. Los goles los marcaron los juveniles Zuculini y Fariña. Encima debutó otro pibe más. Con esta victoria la Acadé se consolida para la clasificación a la próxima edición de la Copa Sudamericana.
En el comienzo de la primera parte, Racing pegó rápido. Con un De Paul encendido por la banda derecha que hizo lo que quiso con Leone. Compuso una jugada maravillosa como las letras de su tocayo McCartney. Lo llevó para un lado y para el otro, le amagó una, dos y hasta tres veces pero con la pelota dormida en su pie, mandó el centro para que Zuculini con un frentazo ponga el 1 a0. Lo de Zucu ya es cosa seria. Llega con mucha facilidad al área y concreta. Aparece dentro del área chica pero no pierde equilibrio, colabora con la marca y le imprime velocidad a la salida ofensiva del equipo de Zubeldía. Después del gol la Academia le cedió el balón y el protagonismo a Tigre, que mostró fútbol, actitud y rebeldía para conseguir el empate- Parecía un equipo distinto al que se enfrentó con el vecino en Victoria el domingo pasado…mmmm. La hinchada de Racing hizo saber su disconformismo- La igualdad la tuvo en sus pies Pérez García pero su remate se estrelló en el travesaño. Luego fue Echevarría quien apareció solo dentro del área chica y definió pero se topó con el enorme Chino Saja que le puso sus manos y firmó una de las atajadas más importantes del torneo Final.
En el complemento, Racing casi aumenta su ventaja al minuto de juego; ya con un Tigre que se vino en busca de la igualdad y dejaba espacios atrás. Sin embargo, el equipo de Gorosito estuvo cerca de poner el empate. Claro que se repitió en centros peligrosos pero entre Saja y Ortiz se encargaron de clausurar su arco. La mitad de cancha funcionó bien con un Pelletieri que fue un león y un Bolatti circulador como conector de juego-Viene levantando su nivel de menor a mayor, por el bien del equipo esperamos que siga así-. Luego el encuentro fue demorado por una agresión de la hinchada de la Academia al línea Viola, lo que podría haber suspendido el juego. Tontos sigue habiendo en todos lados. Volviendo al juego el que le puso el broche de oro al marcador fue la figura del encuentro, Luisito Fariña. Sabia que era la última bola de la noche en sus pies, ya que iba a ser reemplazado, entonces se animó a ir por todo. Se mandó un pleno al 11. Encaró a tres y pasó, dentro del área metió un giro en 360 º, y ya con un García en el piso definió de zurda entre sus piernas para desatar la locura de la Numero º 1 de la Argentina, que no paro de alentar en todo el partido y le dedicó el triunfo al clásico rival, que por cierto vale recordar sigue en descenso directo. 2 a 0. Fiesta celeste y blanca en el Cilindro- ¡Por fin volvimos a ganar en casa!- Gracias a los pibes que cada vez se afianzan más e ilusionan de gran manera. Cuando no aparece uno, esta el otro. Son solidarios y compañeros entre si. Nadie se lleva la marquesina principal. Se sienten muy identificados con Racing. Son nuestro mayor orgullo.
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Si algo le faltaba a la noche maravillosa del sábado era otro debut soñado. Matías “Pepe” Martinez saltó a la cancha. Otro wachiturro más. Un volante por derecha, con un estilo de juego similar a Ricky Centurión- que va sumando minutos para reencontrarse con el ritmo de juego que al lo caracterizaba antes de la lesión- Pepe nació en Quilmes en 1993, frente a Tigre realizó su estreno en Primera y se incorporara a la lista de chicos que debutaron en el último año fortaleciendo el patrimonio del club… ¡Que cantera, Academia!
