House of Cards: la segunda temporada nos vuelve a sorprender

#DeSeries

Ya está la tortura terminó. Llegó el día. House of Cards segunda temporada está entre nosotros. El día de los enamorados quedará opacado para quienes estuvimos tachando los días para que la segunda temporada llegara a nuestras manos (y a nuestros ojos). Tranquilos, no hay spoiler por aquí sobre esta nueva temporada (Sí hay datos acerca de la primera temporada, cuidado!). Agarrense porque empezó con todo y el primer episodio es toda una revelación.

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La primera temporada había finalizado con un Francis Underwood triunfante con su candidatura a vicepresidente debajo de su brazo, con Zoe Barnes (la periodista) pisándole los talones, averiguando qué tanto de suicidio había en la muerte de Peter Russo y con Claire (su esposa) lidiando con su ex empleada embarazada que le inicia juicio por haberla echado en ese estado. Todo esto retoma el primer capítulo de esta segunda temporada. Que los va a dejar sin aliento. Porque impacta mucho y de verdad.
Era mucho como para quedarse tranquilo en el sillón esperando. Pero llegó. Y llegó con todo. Con la genial sutileza de Kevin Spacey, con la cara gélida de su asistente, con la frialdad de Claire, con el espíritu detectivesco de Zoe y con Washington rendido a sus pies.
La política no puede ser percibida como algo naif luego de sentarse a ver House of Cards. Es ese castillo de naipes que puede derribarse con una pequeña brisa y que cada baraja que se sume o se saque puede provocar efectos determinantes.

Esto es House of Cards. Nos muestra la hipocresía, la ambición, las traiciones del mundo político donde no caben los sentimentalismos, ni los ideales. Quienes tienen eso, quedan derrumbados, abandonados y terminan dedicándose a otra cosa. Triunfan quienes saben lo que quieren y están dispuestos a cualquier cosa. Y cuando decimos cualquier cosa imaginen las peores del mundo.
Por qué nos gusta tanto? En principio porque ya nos aburrieron las series políticamente correctas donde el protagonista era el héroe. Es tiempo de antihéroes hace tiempo. Ellos nos atraen porque son imperfectos, humanos y cercanos a nosotros. También nos atrae porque nos muestra la cocina del lugar donde se deciden todas las cosas. Vemos cómo nuestra realidad, las cosas que vamos a debatir en la mesa familiar o en un bar son dirimidas por tres o cuatros personas que tienen poder.
Ellos determinan nuestra agenda de temas y preocupaciones. De qué se va a hablar en los medios y de qué no. Nada está librado al azar y todo está premeditado.

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Esta segunda temporada empezó con todo. No voy a agregar nada más. Dispongan este fin de semana para ver la serie de Netflix que les da la posibilidad de verla en cualquier momento y lugar. Gracias House of Cards por tanto y esperemos que se cumpla lo que dijo Kevin Spacey en una entrevista hace unos días: “Yo estaría dispuesto a hacer 37 temporadas de House of Cards”. Y nosotros a verlas Kevin.