Wimbledon: La Torre se acerca al Rey

#Tenis

En este post, voy a describir la crónica de un televidente ante un espectáculo digno de admiración.

Estadísticas, apuestas, esperanza, aliento, todo estaba listo para el comienzo del partido. Se enfrentaban por los cuartos de final Ferrer, quien tras finalizar Wimbledon quedará ubicado en el 3er. puesto del Ranking ATP, (lo cual no es poca cosa) con Juan Martin Del Potro. Los últimos encuentros disputados habían sido para el Ibérico.

El Court Central de Wimbledon lleno, no faltó a la cita ni el fantasma de Fred Perry. Estaba en primera fila el Australiano Rod Laver, para muchos uno de los 5 mejores jugadores de la historia del tenis. En simultáneo jugaba en la cancha 1 nada menos que el Nro.1 del mundo, Novak Djokovic contra el 6to. Tomas Berdych. Me llamó la atención que este ex jugador prefiera quedarse viendo este partido, tal vez pensó que sería más interesante que el otro: si ese fue su pálpito no se equivocó. La otra semifinal fue para el serbio como era de esperarse.

En el comienzo del partido, los primeros tantos Delpo los hizo con el pie derecho y en el primer game, sacando el español en desventaja 15-40 ocurre lo inesperado: la torre cae por llegar forzado a una pelota, rueda en el piso, suelta la raqueta en el aire, se lo ve preocupado, no se levanta. La repetición una y otra vez de la caída sólo generaba más tensión. El estado queda en silencio. La misma rodilla izquierda vendada con la que entró, otra vez resentida y la expectativa de todos, con una fuerte impresión de que abandonaría la partida, un momento dramático y una decisión difícil: era el comienzo del partido y con el aguerrido español enfrente se veía que Delpo tenía muchas dudas. Lo atienden, hablan con él un asistente y el médico. Se lo observa preocupado, compungido, con gestos de dolor y angustia. Esta sensación atraviesa la pantalla, llega al telespectador, sacude el cuerpo. Luego de un rato de deliberación la torre está nuevamente en pie. Los primeros gestos parecían denotar que intentaría jugar pero aún quedaba todo un partido por delante. Rápido quiebre de Juan Martin y alivio para todos los que allí estábamos mirando. Él mismo declaró que “en esos momentos empezó a pensar en cualquier cosa menos en la rodilla” y dio resultado.

En esta instancia pasó por mi mente una idea, más bien una pregunta, ¿qué hubiese pasado si la misma situación hubiera sido en otro contexto: final de la Davis con Ferrer y Delpo resentido de la rodilla? No se qué habría decidido en ese caso pero aquí se notó un gran deseo de seguir adelante a pesar de todo, una motivación extra en un torneo que es pensado como el más importante del planeta.

Lo que siguió fue un trámite: el español fue el desconcertado, no pudo desplegar su juego, no pudo quebrar en ninguna oportunidad.  El partido termina con un contundente 6-2, 6-4 y 7-6, otro partido sin perder sets en este torneo, el mundo en sus manos. En el último tanto del partido cierra con una pelota de lujo y tras ganar se deja caer en el pasto londinense, una caída con los brazos abiertos al cielo, con alegría y entusiasmo. Dos caídas en un mismo partido tan dispares, una al comienzo, triste y dolorosa y la otra de felicidad.

Es el tercer argentino en la historia en llegar a las semifinales en la Catedral del Tenis, también lo hicieron Gabriela Sabatini y David Nalbandián. Otra vez en el podio entre los mejores, como lo hizo en Londres en 2012 otorgándole en ese momento la medalla de bronce a la Argentina, ganándole nada menos que a Nole, con quién ahora deberá enfrentarse el viernes en las semifinales. Fue en esa misma cancha que lo venció en los juegos olímpicos: ¿podrá esta vez hacerlo?

Aquellos que amamos el tenis le deseamos pueda seguir demostrando que tiene pasta para estar en donde está. Todo el aliento para Delpo para el viernes.