Viene todo bien, la hermana te cayó divina, te gusta su forma de pensar, parece una persona seria. Te divierte; y hasta no te da miedo pensar en el futuro. Te fuiste de vacaciones, como un modo de probar a ver qué onda y funcionó. Sabe cuando tiene que callarse y cerrar esa bocota; sabe cuando tiene que meter un chiste para descomprimir tu mala onda. Continuar leyendo