Las bolas por el piso
Las navidades son la excusa para hacer circular los conflictos. La semana previa los vínculos familiares y amorosos son un hervidero. Dónde pasarla y con quién, es un tema crucial que suele generar algunas culpas y arrepentimientos. Afloran sentimientos cercanos a la traición y al fraude donde las familias más tradicionales no perdonan una ausencia y entienden a la reunión del clan como una toma de rehenes. Sólo con decisiones salomónicas pueden disfrutarse las fiestas a pleno. Los conflictos navideños, ante todo, son conflictos con uno mismo que hacen tambalear el arbolito haciéndolo caer y dejando todas las bolas desparramadas. Continuar leyendo