El cine y el amor
La mayoría de las películas terminan donde deberían empezar. Te muestran el enredo, los obstáculos y los malos entendidos, pero cuando llega la parte más jugosa, más difícil, más desconocida, se termina la película. Salvo en la saga de “Antes del amanecer” de Linklater que arranca en 1995 y termina en el 2013, la mayoría de las películas se terminan en lo mejor. La secuela de una historia de amor que empieza en la pantalla, termina siendo una invención de tu propia neurosis. Continuar leyendo