Si bien en las ultimas horas la polémica por las supuestas “DIAPOSITIVAS ROSWELL” cobró una intensidad inesperada y varios investigadores llegaron a descifrar independientemente el cartel a los pies de la momia presentada en las imágenes, lo que termina de poner la tapa al caso es que Anthony Bragalia (uno de los primigenios promotores del material) acaba de reconocer que la “reconstrucción” del cartel en la vitrina es correcta y que se trata de los restos de un niño de dos años: “Este es un serio caso de identidad equivocada y acepto todas las consecuencias”. Continuar leyendo