Una brújula en Estambul

Si estás por visitar Turquía te recomendamos una web donde vas a encontrar los mejores restaurantes de su ciudad más famosa. Una especie de “Babel culinaria” a través de la que podes saber qué comer y dónde.

Istambuleat.com recomienda desde vendedores callejeros de pan árabe hasta cocina fusión en una antigua mansión de la época otomana. Más allá del kebab y todo lo que cuentan las guías turísticas, enumera una amplia gama de platos regionales turcos y restaurantes únicos con toques de los Balcanes, el Cáucaso y la cocina del Medio Oriente.

Este portal es creación de dos amantes de la comidaAnsel Mullins trabaja en el campo de los bienes raíces y la restauración histórica y conduce un programa de radio. Y Yigal Schleifer, un periodista independiente que vivió en Estambul cuando era corresponsal (su trabajo se publicó en el New York Times, Washington Post y Times). También fue uno de los autores de la guía de Fodor 2009 a Turquía. Hoy vive en Washington DC y escribe  un blog de ​​noticias de Turquía.

El éxito de la web llevó a estos dos amigos a crear la guía de bolsillo ”Estambul come: Explorando las callejuelas culinarias” que reune una lista de restaurantes pequeños y tradicionales divididos por regiones donde se pueden probar los mejores platos de la ciudad. Tiene un glosario de palabras culinarias en turco y en inglés.

Los seis restaurantes más bizarros del mundo

Si además de alimentarte te gustan las experiencias fuera de lo común, no te pierdas esta nota.

The Jail. En este restaurante de Taipei, Taiwán, las mesas están rodeadas por rejas y los platos se sirven en unas palanganas chatas como las que usan los presos para orinar. Los mozos, vestidos de guardiacárceles, maltratan a los comensales.

The Marton. Otro ícono de la gastronomía bizarra de Taipei. Aquí, las mesas tienen forma de bañera, la gente se sienta en inodoros para comer y hay mingitorios por todos lados.

The Clinic. En este restobar de Singapur las mesas son como las que se usan en las salas de operaciones y los comensales se sientan en sillas de rueda. Se come en cacerolas quirúrgicas con forma de riñón y para tomar se sirve en probetas. La cocina es literalmente un quirófano y, para estar a tono, el chef está vestido como un cirujano.

Heart Attack Grill. En Chandler, Arizona, las mozas están vestidas como enfermeras hot, las hamburguesas son fritas en grasa de cerdo y tienen hasta 8000 calorías. Los comensales que pesan más de 150 kilos comen gratis. Y los que logran terminar un cuádruple by-pass (foto) son llevados a su auto en silla de ruedas. El slogan de este restobar es “un sabor por el que vale la pena morir”.

Vampiro Cafe. En Tokio, Japón, este restaurante pintado de rojo y ambientado con calaveras es el preferido de los jovenes darks. La comida se sirve sobre pequeños ataudes y las carnes llegan a la mesa bien rojas.

Christon. Este restaurante de Tokio está ambientado como una iglesia católica: altares, vitreaux y figuras religiosas por todas partes. Las mozas están vestidas de vírgenes y los mozos de sacerdotes.

¿Con cuál te identificas? ¿A cuál irías?  

Wikipaella, para defender la auténtica paella valenciana

Se dice que todas las paellas son arroz pero no todos los arroces son paella. En muchos lugares este plato emblemático de la cocina valenciana fue mutando por el desconocimiento de quienes lo preparan. Por eso, para defender la auténtica paella, nació la Wikipaella y se creó un sello de calidad que se otorga a los establecimientos que cocinan la paella valenciana -o las demás paellas tradicionales de la Comunidad Valenciana- respetando la fórmula original.

Por el caracter Wiki de la nueva página, esta web está abierta a la colaboración de los usuarios, que podrán subir su propia receta de paella tradicional.

¿Te tentaste?

Gelato, el irresistible helado italiano

El gelato es uno de los dulces más imitados del mundo, pero los maestros italianos guardan tan celosamente el secreto para elaborarlo que no tiene comparación.

Aunque la palabra podría traducirse como helado, el gelato y lo que nosotros conocemos como helado son dos cosas distintas. El gelato se elabora de manera artesanal y se le agrega menos del 10% de aire (en los helados el 40%), por eso su textura es mucho más cremosa. Por otra parte, tiene una cantidad menor de grasa y para potenciar los sabores se usan ingredientes frescos y de calidad.

La historia del gelato se remonta a los postres helados servidos en Sicilia, antigua Roma y Egipto, que se elaboraban con hielo y nieve traídos de cimas montañosas y conservados bajo tierra. Siglos después el gelato apareció en los banquetes de la corte de los Médici en Florencia. Cuentan que el cocinero florentino Bernardo Buontalenti inventó los helados modernos en 1565, cuando presentó su receta y sus innovadores técnicas de refrigeración a Catalina de Médici, quien a su vez exportó la novedad a Francia, donde en 1686 el pescador siciliano Francesco Procopio dei Coltelli perfeccionó la primera máquina heladera.

Sin embargo, la popularidad del gelato entre el público general no creció hasta los años 1920 y 1930, cuando en la ciudad de Varese, al norte de Italia, desarrolló el primer carrito de helados.

Si  viajas a Italia no podés volver sin probarlo. Eso sí, elegí con cuidado el lugar. En una gelatería turística de Roma o Florencia un cucurucho de helado te puede llegar a costar hasta 15 €! Pero si recorres, en la mayoría de heladerías lo podés conseguir por 3 ó 4 €.