Transitar circularmente sobre una bolita, lejos de ser algo onírico solamente, puede convertirse en un viaje que te llene de agua, de aire fresco, de sensaciones palpables y de ganas de más. Continuar leyendo
Transitar circularmente sobre una bolita, lejos de ser algo onírico solamente, puede convertirse en un viaje que te llene de agua, de aire fresco, de sensaciones palpables y de ganas de más. Continuar leyendo