Por: Julieta Botto
Transitar circularmente sobre una bolita, lejos de ser algo onírico solamente, puede convertirse en un viaje que te llene de agua, de aire fresco, de sensaciones palpables y de ganas de más.
Sucedió en Ganduxer… comienza el relato en la tapa misma, igual que el periplo de su estrella, la bolita (¿’canica’ para los chicos neutros?).
La bolita, única protagonista de la historia, nos posa sobre sus redondeces para que sintamos lo que le sucede durante sus ondulantes aventuras. Y junto con ella, rozamos, olemos, miramos y percibimos cada retazo de lo que la rodea. El diario íntimo que ella redacta y nos deja pispear deviene y se alterna –en giros, como en el relato– con la historia intimista que narra el autor.
En este recorrido, se nos abre un mundo poéticamente descrito por Arnaldo Calveyra, que se evidencia y refuerza con la acuarelas de Mercedes Miró. El equilibrio entre imagen y texto, como en todo libro álbum, es necesario; sin embargo, en este caso, además, es natural. Es un texto escrito en prosa poética –muy amena–, con una cadencia que es fiel reflejo de lo que se está leyendo: cada página es una vuelta que te lleva hacia la siguiente página y así, para encontrar la quietud al final. La lectura es ondulante, rítmica, en volteretas. Es un libro que no se puede (ni debe) clasificar para niños; esto lo excede. Es tanto para niños que gustan de historias mágicas, como para adultos que valoran la poesía.
Las ilustraciones merecen un párrafo aparte, ya que cada página es una obra de arte en sí misma. Si bien los colores son muy tierra, con fuerte presencia del verde y los ocres, el resultado no es para nada triste ni apagado, todo lo contrario.
Sucedió en Ganduxer… es un libro exquisito, amable, no solo por su narración y su lirismo, sino como objeto. El sabor que nos queda al terminar de leerlo es dulce, muy, y la sensación es de que el tiempo pasa, transcurre, al igual que en la vida, pero que lo que importa es el viaje y su disfrute.
—————————————————————————————————————————————————————-
Sucedió en Ganduxer…
Escrito por Arnaldo Calveyra e ilustrado por Mercedes Miró.
Editado por Pípala (Adriana Hidalgo) en 2013.
Tiene 48 (divinas) páginas.
—————————————————————————————————————————————————————-
Y el próximo miércoles, 7 de mayo, el autor, que está en Buenos Aires (reside en París hace muchísimos años), presentará el libro:
