Cuando dejamos nuestra casa familiar o departamento de soltero, suele costar mucho desprenderse de ciertos muebles y objetos. ¿Y qué hacemos? Decidimos llevarlos bajo el hombro a nuestro nuevo hogar con la certeza de que vamos a encontrar algún lugar para él. El problema surge cuando nuestro nuevo compañero/a de vida viene con la misma idea y el espacio es acotado…