La crisis política en Ucrania y las sanciones comerciales contra Rusia han puesto de relieve la necesidad de nuevas fuentes de aprovisionamiento para reducir la estrecha dependencia que muchos países del Viejo Continente tienen respecto de Moscú. El Gasoducto Transadriático será el primer escalón en esa estrategia de diversificación energética encarada por Bruselas. ¿Cuál será su impacto geopolítico?
De la Redacción de DEF / Especial para Infobae