Encontrar en un evento social el lugar correcto para cada invitado no es un tema menor. Familiares que no se hablan entre sí, parejas amigas con distintas personalidades, matrimonios con chicos vs. jóvenes novios… ¡sentarlos juntos puede llevar a un verdadero desastre! Es por ello que, a la hora del armado de las mesas, se deben tener en cuenta distintas variables para que los asistentes pasen, al fin y al cabo, el buen momento que les prometimos.
Si bien es casi una obviedad señalar que en la mesa central deben ubicarse los homenajeados –el cumpleañero, los recién casados o la pareja en aniversario-, suele ser engorroso decidir quiénes los van a acompañar. En un cumpleaños de 15 son los padres y hermanos quienes estarán junto a la joven. Si el festejo es para una persona más grande, su esposo o esposa e hijos y yernos/nueras. Y si se trata de una boda, la tendencia en Buenos Aires es armar un living como mesa central sólo para los novios.
El problema surge cuando los padres del novio, novia o quinceañera están divorciados y formaron una nueva familia. En estos casos, recomendamos que la mesa principal sea ocupada sólo por los agasajados. Si no quieren sentirse tan “solos”, una opción es elegir amigos para que los acompañen. Las familias, por su parte, se sentarán en mesas separadas, ubicadas estratégicamente junto a la central.
Aniversario Federal Red, Hotel Emperador