La contracara del pesimismo que predican ciertos futurólogos es el provecho que se le está sacando a las nuevas tecnologías. Este es el caso de los e-books: versiones digitales de libros que se descargan y leen mediante un e-reader, tablet o computadora personal. Si bien la utilización de estos dispositivos aún tiene una edad temprana, el acceso está en constante ampliación llegando a una fracción de la sociedad cada vez mayor. Pero, ¿reemplazarán al libro tradicional? ¿Estamos condenados a adaptarnos a esta nueva práctica de lectura? Para comprender mejor el fenómeno, #LeeryEscribirBA recolectó testimonios de varias personas que son habituales lectores electrónicos.