No, no es una película de terror, no es un truco de magia, ni mucho menos una maldición, es el ASOMBROSO PODER DEL PHOTOSHOP. Hacedor de bellezas, destructor de rollitos, aniquilador de arrugas, transformador de sueños (?), oh, sagrado Photoshop, salve, salve!
En #Like! bancamos el uso (si es desmedido, mejor) de este programita mágico.