Previo a concentrarse con el resto del plantel argentino, Leo Messi disfruta de unos días de descanso junto a su familia en Rosario.
Esta mañana, alrededor de las 10, el capitán de la Selección junto a su mujer Antonella Roccuzzo y su pequeño hijo se sentaron a desayunar durante una hora en una de las mesas del bar Vip -que administra su familia- y está frente al Monumento a la Bandera.
“Prometo traerla”, fue la frase que repitió Lionel junto a la Copa del Mundo que estaba estampada en el fixture del Mundial que la gente tomó del mostrador del bar para llevarse de recuerdo la firma del gran Messi.
Como un padre más, Lionel jugó con su Thiago con una tablet, mientras conversaba con su mujer y desayunaba un café con leche con medialunas.
Los clientes que se encontraban en el bar, se sorprendieron ante la presencia de la estrella del fútbol mundial y no tardaron en acercarse al jugador quien accedió a sacarse fotos y firmar autógrafos.
Fotos: La Capital