La gran esperanza (no) blanca

[Antes de continuar, y en el espíritu de hacer un full disclosure, tengo que aclarar que el partido republicano no es de mi agrado. Y si les parece que mis reflexiones tienen cierto tufillo demócrata, están en lo cierto. Igual no es necesario explicar que entre un partido político cuya ideología linda con lo paleo-conservador y uno que, a pesar de sus muchas falencias, intenta aplicar medidas que pueden llegar a considerarse progresistas, mi simpatía recae en el segundo.

No soy obamista. Considero que es un error considerarse un "ista". Cuando uno se convierte en "ista," el sentido común se nos va de las manos y empezamos a mirar para otro lado. Si el partido que seguimos pierde el rumbo, nuestra lealtad política y sentido de pertenencia pueden más, por lo que seguimos ahí, aferrados. Necios. Ciegos. Por eso no soy "ista". Dicho esto, arranquemos.]

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