En marzo del 2012 se lanzó “Consejos”, la primera campaña antitabaco financiada por el gobierno federal de Estados Unidos. Sus protagonistas no son actores, sino ex fumadores que en pocos segundos comparten sus historias personales para mostrar con casos reales cómo impacta el tabaquismo en su salud.
Ninguna de las personas que aparece en los anuncios es una excepción. Un estudio del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) -la agencia del Departamento de Salud de EEUU que creó la campaña – calcula que por cada persona que muere por fumar, otras 20 sufren enfermedades vinculadas al tabaquismo.