En el programa Basta de Todo que conduce Matías Martín (Metro 95.1), Gerry Garbulsky y Santiago Bilinkis dedicaron ayer su columna a la ciencia de la seducción. En un informe muy completo, en el que no faltó la mención a “El Juego de la Seducción” de Martín Rieznik y Mike Tabaschek, se analizó el estudio y la aplicación de las técnicas de seducción desde una perspectiva netamente científica.
Como hemos mencionado en artículos anteriores (ver aquí), el estudio de la seducción se remota a los primeros siglos de nuestra era, pero en los últimos 30 años cobró un impulso relevante como ciencia cuando biólogos, sociólogos y otros especialistas comenzaron a analizar las interacciones entre hombres y mujeres. De esos estudios, surgieron los principios que permiten hoy aprender y desarrollar la seducción como cualquier otra habilidad.
Una de las observaciones más importantes, como se mencionó en programa Basta de Todo, es la diferencia que existe entre hombres y mujeres a la hora de definir qué les atrae del sexo opuesto. Por razones biológicas, que actúan tal vez de manera inconsciente, para los hombres es muy importante el atractivo físico, mientras que las mujeres valoran mucho más la personalidad.
Ahora bien, más allá de las teorías académicas a muchos hombre les surge una duda muy razonable:
¿Funcionan las técnicas de seducción?
Santiago Bilinkis, organizador de las Charlas TED en Buenos Aires, divulgó ayer un estudio demoledor. El científico alemán Andreas M. Baranowski se dedicó a investigar cuán efectivo es el aprendizaje de técnicas de seducción. Para eso, convocó a un grupo de voluntarios y les impartió algunas lecciones básicas para interactuar con mujeres. Los resultados sorprendieron al propio investigador quien pudo comprobar que luego de aprender técnicas, los hombres duplicaron la cantidad de citas.
- Trabajo completo de Andreas Baranowski sobre la ciencia de la seducción (en inglés).
- El Blog de Bilinkis y Grabulsky.
- Sitio web de la editorial Dibuks donde se puede descargar gratis los primeros capítulos de “El Juego de la Seducción” de Martín Rieznik y Mike Tabaschek y “Seductor Infalible” de Germán Muhlenberg.