En 1985, el biólogo norteamericano Timothy Perper sorprendió al mundo académico con la publicación de su tesis Sex Signals, The Biology of Love. Su obra proponía analizar el comportamiento humano en la seducción y se basó en más de 900 horas de estudios de campo observando la interacción de cientos de parejas en bares, restaurants y otros lugares públicos. Con su tesis, Perper puso en duda la concepción puramente “romántica” del cortejo: según sus observaciones, el desarrollo de la intimidad entre hombres y mujeres poco tiene que ver con la magia o las “buenas vibraciones”. Por el contrario, observó que consiste en una secuencia de eventos que involucra a dos personas en una serie de etapas: la aproximación, el diálogo, los primeros contactos físicos, el lenguaje corporal, la sincronización de los movimientos, etc.
La obra de Perper fue muy comentada en el ambiente universitario pero fue la etóloga Helen Fischer – con una aproximación más ligada a las neurociencias – quien logró llevar los estudios de la seducción al público general. Su exposición en TED Why we love, why cheat (Por qué amamos, por qué engañamos) es uno de los videos más vistos en dicha plataforma y resume en 15 minutos los aspecto fundamentales de su investigación.
Los estudios y las observaciones de estos científicos, sumados al intercambio de información que permitió Internet, dieron lugar al desarrollo de diferentes técnicas y métodos de seducción. Un canadiense llamado Erik von Markovic publicaría a fines de los años 90 su libro The Mystery Method. Su obra alcanzaría un reconocimiento masivo cuando Neil Strauss, un periodista de la Rolling Stone, relatara en una novela autobiográfica su experiencia en los seminarios de Markovic. En la introducción del libro El Juego de la Seducción (2013) leemos que “Strauss aseguraba que él mismo era uno de los mayores loosers que uno podría encontrar. Entusiasmado por la idea (de aprender a seducir) se anotó en uno de los seminarios de Markovic. Los años siguientes de su vida lo erigirían en uno de los principales referentes de las escuelas de seducción. Él relato esta transformación total en su novela El Método (2005), que describe sus vivencias y aprendizajes.
A medida que crecía el interés del público por las técnicas de seducción, empezaron también a surgir las críticas. Como cuenta el escritor Germán Muhlenberg en su libro Seductor Infalible (2014), ”una de los cuestionamientos más frecuente sostiene que el hecho de que los hombres aprendan un método implicaría afirmar que todas las mujeres son iguales. La respuesta a este tipo de afirmación es simple: cualquier estudio social se basa en la observación de patrones de comportamiento. En definitiva, que exista la psicología no significa que todos tengamos los mimos pensamientos y emociones. Lo mismo ocurre con las técnicas de seducción.”
Finalmente, y luego de muchas controversias, el investigador alemán Andreas M. Baranowski decidió realizar un estudio para comprobar la efectividad de los método de seducción. Para eso, convocó a un grupo de voluntarios y les impartió algunas lecciones básicas para interactuar con mujeres. Los resultados sorprendieron al propio investigador quien pudo comprobar que luego de aprender técnicas, los hombres duplicaron al doble la cantidad de citas. Si bien su estudio se concentró en una población, sus resultados concluyeron que aún cuando ciertos individuos cuentan con algunas ventajas previas, la mayoría puede desarrollar su habilidad para seducir.
* Trabajo completo de Andreas Baranowski sobre la ciencia de la seducción (en inglés).
* “El Juego de la Seducción. Todo lo que un hombre debe saber sobre las mujeres” de Martín Rieznik y Mike Tabaschek. Los primeros capítulos de este manual pueden descargarse gratis en la web de la editorial.
* Por qué amamos, por qué engañamos. Video de Helen Fischer en TED.
* “Seductor Infalible: guía para desarrollar una personalidad atractiva”. de Germán Muhlenberg.