Uno siempre piensa que en una banda todos se quieren, que al salir de gira no hay discusiones, que componen y graban discos sin ningún tipo de oposición entre más de un integrante, en fin, que todo es color de rosas. Obviamente, esto no ocurre, sino díganselo a Axl Rose y a Slash, a los hermanos Gallagher o a los mismos Keith Richards y Mick Jagger, por nombrar algunos. Aquí, la historia de dos artistas que no sólo se pelearon, sino que dejaron de hablarse por casi 20 años.