Corría el año 1989 y a la Argentina comenzaban a llegar los primeros vestigios del metal extremo estadounidense y europeo. Vibrión fue una de las primeras agrupaciones de nuestro país en adueñarse de ese sonido y hacerlo conocido dentro de este territorio hasta que por distintas razones el conjunto se separó y sus integrantes fueron a parar a diferentes países del viejo continente. Hoy, la banda oriunda del barrio porteño de Villa Devoto regresa a la escena teniendo a sus espaldas dos discos (Diseased y Closed Frontiers, sumado al clásico EP Erradicated Life) y un largo compromiso con el death extremo más crudo: