Los riesgos de la libertad

En las últimas décadas pasamos de un modelo de sociedad en el que todo estaba regulado y las personas no tenían mucho espacio para decidir, a uno en el que prima el libre albedrío para planificar la vida.

El problema es que el primer modelo venía acompañado de una fuerte protección social: el Estado, la familia, el barrio y el trabajo aseguraban que a nadie le faltara nada. En cambio, en la actualidad cada uno está solo frente a sus éxitos y fracasos, y corre el riesgo de quedar a la deriva si no tiene la suerte o la capacidad para sobrevivir. Continuar leyendo

¿Y vos, de qué clase social sos?

Probablemente de clase media. Al menos eso es lo que piensa casi todo el mundo en los países occidentales.

Pero si todos están en el medio, ¿quiénes están arriba y abajo? Así no tiene mucho sentido hablar de medio. Además, las diferencias sociales son demasiado evidentes como para pensar que todos pueden pertenecer a la misma clase.

“La clase tiende a interpretarse como una cuestión de carácter personal. Por eso, cuando el 80 por ciento de un grupo de panaderos dice que es de clase media, en realidad no están contestando a la pregunta de cuánto dinero tienen, o cuánto poder, sino de cómo se valoran a sí mismos. La respuesta es: ‘Soy bastante bueno’”, asegura Richard Sennett en La corrosión del carácter (página 67). Continuar leyendo