Brasil realizó un anuncio que evidencia la necesidad de dólares. Elimina el impuesto a las transacciones financieras que había aprobado cuando temía que las políticas expansivas de la FED provocarían una revalorización del Real que podría impactar las exportaciones.
Ahora, el gobierno se ve obligado a dar marcha atrás. Los dólares que inundaron a economías como las de Perú, Panamá, Chile, Colombia y México, no han llegado nunca a Argentina y Venezuela, pero tampoco entraron en Brasil, y parece que la administración de Dilma se ha dado cuenta de que sin inversión no hay crecimiento.
Nuestro analista invitado de IdeaGlobal, Enrique Álvarez, nos cuenta que Brasil es candidato a sufrir un proceso de “estanflación”, donde el crecimiento se detiene y los precios aumentan.
¿Qué elementos lo sostienen?
- Brasil no recibe la tasa de inversión externa que reciben otros países, como consecuencia de sus políticas proteccionistas.
- La capacidad de consumo está llegando al tope, y eso presiona los precios al alza.
- Si el Banco Central eleva la tasa SELIC hasta 8,5%, habrá desaceleración.
- La decisión de eliminar barreras al ingreso de dólares llega un poco tarde, aunque las perspectivas por el Mundial y los Juegos Olímpicos, pueden atraer inversiones específicas.