Uno de los jardines más lindos de París –y el más extenso- es poco conocido por los turistas. Para los argentinos, debería ser visita obligada, ya que una de sus calles internas lleva el nombre del general San Martín. Ubicado en el noreste de la ciudad, es impactante por su estética y tiene una historia singular: patíbulo y antro de mala muerte hasta el siglo XIX, fue transformado en tres años en un paseo encantador destinado a las “clases populares”.