Mientras nuestra agenda política atrasa 60 años, Francisco ya ha criticado los abusos del capitalismo libre de mercado:
“La posesión privada de los bienes se justifica para cuidarlos y acrecentarlos de manera que sirvan mejor al bien común, por lo cual la solidaridad debe vivirse como la decisión de devolverle al pobre lo que le corresponde“. Evangelii Gaudium.
Y respecto de la extrema izquierda ha dejado claro que:
“La ideología marxista está equivocada. Pero en mi vida conocí a muchos marxistas buenos como personas, y por esto no me siento ofendido”.
Aunque para algún despistado esto parezca una falta de definición contradictoria, la crítica del Papa a ambos regímenes ideológicos es justamente todo lo contrario. Es una afirmación plena de coherencia porque ambos “modelos” son esencialmente lo mismo: materialismo. Continuar leyendo