Martes 15 de enero, pipipipiiiiip…pipipipiiiiip, 7:10 am ya estaba arriba y con el bolso listo partí hacia Aeroparque. “No, no, esa es la entrada de los vuelos típicos, yo voy a la de los jets privados”. Jamás creí que esa frase iba a salir alguna vez de mi boca, pero sucedió, así que sonreí casi riendo y me presenté en la recepción para gente importante. Trámite va, trámite viene, subí al avión con unas 15 personas más. Destino? Punta del Este. Razón? Formidable evento en La Caracola. Anfitrión? Vitaminwater. Continuar leyendo