Por: Quino Oneto Gaona
Martes 15 de enero, pipipipiiiiip…pipipipiiiiip, 7:10 am ya estaba arriba y con el bolso listo partí hacia Aeroparque. “No, no, esa es la entrada de los vuelos típicos, yo voy a la de los jets privados”. Jamás creí que esa frase iba a salir alguna vez de mi boca, pero sucedió, así que sonreí casi riendo y me presenté en la recepción para gente importante. Trámite va, trámite viene, subí al avión con unas 15 personas más. Destino? Punta del Este. Razón? Formidable evento en La Caracola. Anfitrión? Vitaminwater.
Ya en mi asiento, aparte de un rico desayuno, me dieron de regalo un iPod. Ya estaba feliz, pero mi felicidad iba a ir aumentando de manera abrupta a lo largo del día.
Me abroché el cinturón y después de 45 minutos de vuelo, bajamos en tierras uruguayas. Apenas llegamos, me entregaron un celular con Twitter, Facebook e Instagram.
-Qué tengo que hacer con ésto?
-Contale a las redes sociales cómo la estás pasando.
Genial, la estaba pasando genial. Y eso que la fiesta todavía no había ni empezado.
Ya en Laguna Garzón, subimos al bote que nos cruzaría a la otra orilla y por fin arribamos a nuestro destino final. El lugar explotaba de colores. Sillas, almohadones, reposeras, carpas, telas, maceteros, absolutamente todo tenía los colores de la marca. Ni bien entramos, una moza (9 puntos), me dice: “Querés una vitaminwater? Tengo essential, ignite, revive, multi-v o defense? En ese momento me tomé una defense, más tarde, todas las demás.
Y seguí caminando, crucé la puerta y, otras dos chicas (una 9,50, la otra 8,95), me ofrecen una serie de programas y cosas a las que no me iba a poder resistir: “Si querés hay masajistas”, “Tenés ganas de dormirte una siesta? Tenemos carpas”, “Si te divierte hay caballos para dar una vuelta por la playa”, “Trajiste protector solar? Si no tenemos”, “Algo para comer? Hay de todo.”, “Alguna otra cosita para tomar?”.
Me sentía un rey, hasta que llegó la verdadera hija del rey, Jade, la hija de Mick Jagger, quien recibió a los invitados en su función de hostess internacional, junto con su dj Luke Howard y Roger Taylor, baterista de Duran Duran.
Minutos más tarde aparecieron los embajadores de la marca: Iván de Pineda, Julieta Cardinali, Juana Viale y Gonzalo Valenzuela, detrás de ellos, más invitados: Araceli González, Flor Torrente, Lucía y Eduardo Celasco, Esmeralda Mitre, Fernando Trocca, Concepción Cochrane Blaquier, Pablo Massey, Mona Gallosi, Leonora Balcarce, Manuel Antelo e Inés Peralta Ramos, Julieta Kemble, Justo Saavedra, Cecilia Amenabar, María Cher, Ana Rusconi, Julieta Novarro, Gianfranco Macri , Ale Lacroix y Anita Alvarez de Toledo. Estaban todos. Y eran muchos. Por fin la fiesta había empezado.
Bailé. Mucho. Comí. Mucho. Tomé. No tanto. Me hice masajes. Y la pasé bomba. Así, hasta las 9 de la noche, que me puse las ojotas (me las había sacado a la mañana cuando llegué) y partí rumbo a la realidad. Con nuevas anécdotas, nuevos amigos, nuevo Ipod y muy pero muy cansado, pero feliz por haber sido tratado como un verdadero rey.