Estamos llegando al final del año y lo que prácticamente todos tendemos a hacer es una evaluación del año: qué hicimos, cómo lo hicimos, qué nos faltó… Así como hacemos este repaso a nivel personal, seguramente también lo hacemos a nivel profesional: qué logramos, qué queremos lograr el año que viene, ¿le habremos gustado a nuestro jefe? Y esta es la pregunta clave que se hacen la mayoría de los empleados, buscando averiguar si habrán cumplido las expectativas de sus respectivos superiores para asegurarse un mejor puesto el año que viene o al menos un aumento de sueldo.
Ahora, parándonos del lado del jefe, ¿cumplimos la expectativa del empleado de decirle qué hizo bien y qué hizo mal? ¿Le dimos en algún momento del año un feedback “constructivo” para que pueda seguir trabajando en mejorar su performance para el 2014? Pues bien, si no lo hicimos, ¡¡nunca es tarde!! Fin de año, o principios del siguiente si es más tranquilo para la industria en particular, es un buen momento para cerrar el ciclo del feedback, ¡o abrirlo si en todo el año no lo hicimos! Continuar leyendo