Las redes sociales son una parte fundamental de la estrategia de comunicación de todas las empresas. No estar en las redes implica menos exposición y menos posibilidades de contactarse con los clientes potenciales que los demás competidores. A su vez lo que se comunique debe estar cuidadosamente pensado para no transmitir un mensaje equivocado y no dedicar recursos que no produzcan ningún resultado. De la forma que están creadas estas aplicaciones, si el posteo de novedades no es continuo se va perdiendo fidelidad de los clientes. El problema para las PYMEs, y sobre todo para las más pequeñas y los startups, es que publicar periódicamente un contenido adecuado puede requerir más inversión de la que los emprendedores pueden estar dispuestos a dedicar. Sobre todo porque muchas veces Facebook o twitter no traen directamente ventas y el dinero invertido parece no dar sus frutos. Continuar leyendo