El 5 de julio de 1989 se estrenaba el primer capítulo de Seinfeld. En una época donde lideraban las comedias como Cheers, Lazos de familia o el Show de Bill Cosby, Seinfeld rompió los esquemas de la comedia clásica. Fue una comedia sobre la “nada”. No contaban con argumento central o una pareja de enamorados. No tenía los clichés de cualquier comedia.