La Fórmula 1 sigue esquivando la crisis global

Cuando a mediados de septiembre de 2008 el banco de inversión estadounidense Lehman Brothers, uno de los gigantes de su sector, se declaró en quiebra iniciando lo que sería la crisis financiera internacional que perdura hasta hoy, seguramente muchos habrán pensado que uno de los mayores perjudicados sería el rubro deportivo.

Una parte de razón tuvieron, y la máxima expresión de ese pensamiento pudo verse rápidamente en el fútbol: los clubes de las grandes ligas europeas dejaron de comprar jugadores por cifras astronómicas, y de la noche a la mañana se transformaron en austeros y cautelosos a la hora de sus contrataciones. Pero hubo un ícono del deporte a nivel mundial que contra viento y marea pudo mantenerse en la élite desde aquel entonces: la Fórmula 1.

Continuar leyendo