El año pasado el graffitero estadounidense Kidult lanzó la primera piedra cuando pintó en el frente del local del diseñador Marc Jacobs, ubicado en el exclusivo barrio del SoHo neoyorkino, la palabra: “ART”. ¿La repuesta? Una edición limitada de remeras de la marca con la imagen del frente por $686 dólares cada una bajo el nombre de “Art by Art Jacobs”. Pero la historia no terminó ahí.
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