Almafuerte en Rosario

El objetivo de este viaje era ver a la banda más grande del metal pesado nacional en uno de los lugares que los tiene como locales cada vez que tocan: Rosario. La cita para la doble función, una el viernes 19 y otra el sábado 20 de abril, fue en el mítico Willie Dixon. Con ambas fechas a lleno total Almafuerte se dio el lujo de dar dos shows a puro hit metalero: comenzando con “La máquina de picar carne” pasando por los riffs furiosos de “Muere monstruo muere” y un Dixon a punto de explotar con un público fervoroso que no dejaba de cantar, saltar y corear entre tema y tema el famoso “Ole lé, Ola lá Iorio es lo más grande del heavy nacional“.

 

Almafuerte te pasea por todos sus discos y es inevitable cantar todas las canciones. La energía   que viene del escenario donde un Tano Marciello sostiene el sonido y lleva las riendas musicales, junto al acompañamiento de Bin y Beto, para que Iorio haga su despliegue escénico sin tener que preocuparse del resto. Pasaron por el Dixon temas como “Trillando la fina“, “Pal’ recuerdo“,  ”Con rumbo al Abra“, “Debes Saberlo“ un más que bien dedicado ”Presa Fácil” y “El visitante“. Hasta nos ofrecieron un recuerdo del disco Peso Argento que, al menos quien escribe, no escuchaba hacía un tiempo: “Allá en Tilcara“.

El intermedio estuvo marcado por el Tano Marciello quien nos regaló “Sopla el Pampero“, “Caballo Negro” y una GRAN versión del tema de Divididos “Alma de Budín” que, de paso les pasamos la data, pueden escucharlo en su disco solista Identificado. La energía del público se vio en todo momento, desde el escenario se veía un Iorio contento, de buen humor regalándonos sus palabras, esas que, al día siguiente se ven reproducidas por todos los medios y que los fans hacen propia. Ante el cántico fervoroso de los rosarinos Iorio pidió que se cambie la letra de la canción del Ole lé, Ola lá por un “Iorio es un pobre hombre, que está tocando acá”.

Para el cierre se guardaron una de las canciones más emotivas del disco Trillando la fina llamado “Si me ves volver” que muestra a Iorio en su versión más vulnerable. Luego le siguió “Pa’ Pelusa” y un cierre a puro hit con “Toro y Pampa” previas palabras de Ricardo: “Mañana es domingo, aprovechen para estar con su familia, con sus seres queridos”. Le siguió una canción que termina de reforzar la localía de Almafuerte en tierras santafesinas: “Ciudad de Rosario” para finalizar con un doblete demoledor: “Almafuerte” y “A vos amigo“.

El clima previo y post show es de lo más agradable: decenas de hombres, mujeres, muchachitos y niños rodean al Willie Dixon con sus remeras negras. Cada visita es una ocasión especial. Los shows de Almafuerte no empiezan y terminan con sus canciones, el público es algo fundamental y Iorio tiene eso más que claro, como supo decirnos en la entrevista para “Sucio y Desprolijo” sabe que los van a ver dos o tres generaciones de metaleros, que su público es amplio desde un viejo seguidor que roza los 50 años pasando por adolescentes y algunos más maduros acompañados por sus hijos.

Sabe que su público son los laburantes, los estudiantes, las familias. Para ellos escribe y componen. Nosotros, agradecidos.

 

Crédito Fotos: Oveja Negra

Agradecimiento Especial: Marcelo Caputo

De metaleros para metaleros

Mi nombre es Lucas, y con Paula nos conocemos desde el año 2007 cuando comenzamos a cursar la Licenciatura en Comunicación Social y Periodismo en el Iser. Desde aquellos días fuimos compañeros de cursada y empezamos a transitar los días en un pequeño grupo dentro del aula con gustos en común y poco frecuentes para el resto, entre ellos, la música pesada. Así durante algunos años transcurrió la carrera hasta que la primer idea se originó a finales del año 2009 cuando había que elegir un tema para la tesis que nos iba a dar acceso a conseguir el tan costoso título que demanda el esfuerzo en una carrera de Ciencias Sociales. La ecuación salió perfecta, teníamos formación de realizadores audiovisuales por nuestra carrera anterior, debíamos hacer un análisis comunicacional, sociológico y practicar el periodismo, todo eso dentro de algo que nos gustara para no tener que encontrarnos con la decepción de abandonar un trabajo por falta de ganas, lo único que no nos iba a sacar la motivación de trabajar sobre algo era la música pesada y más específicamente el heavy metal.

Continuar leyendo