Hemos visto a lo largo de este documental algo que siempre nos llamó la atención y que creemos no se da (al menos no tan masivamente) en el resto de los géneros: la familia.
En estos años estamos asisitiendo a la tercera o cuarta generación de metaleros y vemos como muchos de ellos se acercan con sus hijos, sobrinos, nietos a diversos conciertos. Lo que tiene esta generación de más pequeños, respecto a las primeras es el acceso a la música y, dentro de la música al heavy metal.