Por: Sucio y Desprolijo
Hemos visto a lo largo de este documental algo que siempre nos llamó la atención y que creemos no se da (al menos no tan masivamente) en el resto de los géneros: la familia.
En estos años estamos asisitiendo a la tercera o cuarta generación de metaleros y vemos como muchos de ellos se acercan con sus hijos, sobrinos, nietos a diversos conciertos. Lo que tiene esta generación de más pequeños, respecto a las primeras es el acceso a la música y, dentro de la música al heavy metal.
A primera vista pareciera que el metal no es una música adecuada para los más chicos pero, estamos en una época donde los músicos (y la industria) piensa en ellos. Como ejemplo nacional tenemos el “Metal for babies I y II” del bajista y compositor de “Tren Loco” Gustavo Zavala que contiene canciones como Wasting Love de Iron Maiden o Nothing else matters de Metallica. Un disco pensado para los más chiquitos que contiene todos los clásicos metaleros que a muchos de nosotros nos hubiese gustado que nuestros padres nos canten. A este proyecto se le sumó el “Iron Babies” 16 canciones de Iron Maiden, todos estos álbumes fueron pensados, ejecutados y producidos para bebés.
Como Gustavo supo contarnos para la entrevista que le realizamos 
para este documental, la idea nació cuando su mujer estaba embarazada y se dio cuenta que su hijo disfrutaba -en la panza, claro- las melodías de Maiden, Megadeth y Metallica. De allí fue que le surgió el poner estos temas al alcance del oído infantil, para que su hijo pueda disfrutar en un tono más adecuado todos los clásicos del metal. Luego sus amigos le fueron pidiendo copias del trabajo realizado y de esta manera terminó convirtiéndose en un proyecto al alcance de cualquiera.
Educar el oído de los más pequeños es algo que hoy en día podemos hacer, si nos ponemos a pensar en la primera generación de metaleros, la dificultad que tenían los primeros escuchas de este género en nuestro país se veía complicada por la ubicación geográfica y la economía. Cabe recordar que en la década del 70 y el 80 y sin la existencia de internet conseguir material nuevo era algo muy difícil ya que unos pocos que viajaban al exterior o podían importar vinilos tenían acceso a ello. Podemos decir que en este aspecto la tecnología nos ha favorecido: hoy en día podemos escuchar y comprar cualquier disco en cualquier parte del mundo y, luego de un clic, estar escuchando el material.
Continuando con la “línea infantil” del metal, tenemos por nuestros lares otro ejemplo de heavy metal para niños: Los Heavysaurios. Esta banda es un desprendimiento de su homónimo finlandés Heavisaurus (fundada por Mirka Rantanen, baterista de la banda Thunderstone). Los heavysaurios se consideran una banda de power metal cuyas letras apuntan directamente al público infantil y se enfocan en la aventura y la diversión.
Estos son algunos ejemplos de como el metal está cambiando y ampliando sus horizontes para que cada vez más jóvenes puedan acercarse. De esta manera también los padres pueden compartir y abrir las puertas del género sin tener que entrar, de manera tal vez un poco violenta al oído aún no maduro de un chico. En algo tan sencillo como un disco de heavy metal infantil podemos encontrar algunos de los valores que el metal lleva implícitos desde siempre: la unión, la familia y el compartir un momento, todas acciones que ayudan a afianzar la relación. De esta manera podemos darle al chico algo de música no tan masticada y repetitiva y ayudamos a que el movimiento crezca y se renueve.
En mayor o menor medida todos recordamos el momento en que nos acercamos al metal, la canción que escuchamos y cómo nos transporta a nuestra adolescencia y tal vez, a gratos momentos. Lo que podemos lograr a través de estos discos es que los chicos tengan una banda sonora en su infancia que les diga algo más, que les signifique algo. Que cuando sean grandes y vuelvan a escuchar estas canciones se transporten a su niñez, a esos momentos felices, en familia, en el que alguno de los grandes, ponía un disco a todo volumen y en lugar de una marcha techno o un estribillo insufrible, podían escuchar un furioso riff.
Podés ver más de “Sucio y Desprolijo” en: Web - Facebook - Twitter - You Tube