Manifestación estética de los sentimientos, eso es la Poesía. Una encrucijada irracional de palabras que se combinan, nada menos, que para expresar las más extrañas experiencias sensoriales amontonadas por los humanos. Un pequeño planeta de estímulos, un extraño lenguaje de códigos que nunca dejan de resignificarse, un lugarcito en el universo en el que uno se refugia para enaltecer su bronca, sus frustraciones, sus delirios de amor, sus atemporales ratos de melancolía, sus dudas, su idea de Dios, de alma y de mundo.