“Listen to them. Children of the night. What music they make…”…No es lo mismo el horror que el terror, no es lo mismo la muerte producida por un hecho sobrenatural que bajo el cuchillo de un psicópata. Sin embargo, en lo que estamos de acuerdo la mayoría, es que le tememos al final y no cabe duda que si ya de por sí es difícil aceptarlo, es aun peor decir adiós sufriendo a merced de un alma despiadada. Pero nada es en vano en esta vida y este tipo de situaciones han inspirado a escritores, cineastas y directores de efectos especiales que nos han mostrado ficticias historias con imágenes horrorosas muchas de ellas basadas, paradójicamente, en hechos reales que nosotros como espectadores podemos disfrutar desde la confortable seguridad de nuestros hogares.