El iPad sigue siendo el rey de las tabletas que se venden en el mundo. Desde su diseño, su calidad, el sistema operativo, todo seduce en el dispositivo que revolucionó el mercado hace unos años.
Los competidores luchan porque quitarle mercado y han aparecido las propuestas son lápiz óptimo y más recientemente las tabletas que se instalan en un desktop con teclado y prácticamente se convierten en notebooks. Es una de las apuestas de Samsung.
La industria alrededor del iPad ha desarrollado todo tipo de dispositivos y elementos que sirven para mejorar, embellecer o dotar al iPad de otras funciones. El teclado es uno de ellos.
Casi un año después de comprar mi iPad 2 decidí apostar por una funda con teclado bluetooth para sacar partido de mi necesidad de escribir. Sin embargo, luego de tener el teclado por casi seis meses, decidí volver al smart cover y prescindir del teclado para mi dispositivo.
Por eso escribo este post, ya que si estás entre los que dudan sobre la compra de un telcado para tu iPad, aporto algunos consejos que surgen a partir de la experiencia.
1- ¿Cuánto escribes realmente en tu iPad? Si usas el bloc de notas o tienes un programa de procesamiento de textos, ¿realmente, cuánto estás usando tu iPad para “producir” textos?
2- Ten presente que el teclado integrado a una funda protectora del iPad siempre aumentará el peso del dispositivo entre 50 y 70%.
3- El teclado funciona con bluetooth, requiere de carga de su batería. Generalmente dura mucho tiempo, pero cada vez que enciendes necesitas “sincronizar” la conexión con una clave. En ocasiones, puede desconectarse y necesitas volver a sincronizar (usualmente te mostrará una clave que debes repetir en el teclado para que se active).
4- Si eres usuario de Apple y ya te mueves en su ecosistema (vía icloud), cualquier texto generado en tu dispositivo lo tienes disponible desde una MacBook o iMac, con la que podrás retocar y mejorar desde un cómodo teclado.
5- El tamaño del teclado es reducido, por lo que deberás adaptarte a su formato.
En pocas palabras, si eres un “escritor” que en cualquier lugar sientes la necesidad de armar largos textos, el teclado será una buena opción, de lo contrario, verás que las ocasiones en que echarías en falta un teclado son muy pocas. Personalmente escribo mucho, pero en los meses que usé el teclado, sólo lo necesité una vez, y creo que hubiera podido escribir el mismo texto sobre la pantalla de mi iPad 2.