Para muchos inversores, el continente africano es una incógnita. Pero pese a las turbulencias políticas y a carencias de infraestructura básica, los datos objetivos muestran un futuro prometedor.
Las guerras, las luchas civiles y la corrupción han dado a África una mala reputación, pero las condiciones están cambiando a medida que sus países se vuelven más democráticos e implementan las reformas necesarias. “África es la última frontera”, proclama Mo Ibrahim, presidente de la fundación que lleva su nombre y de Satya Capital, una firma de inversión con foco en África en una entrevista con INSEAD Knowledge. El continente tiene enormes recursos, dice: “Si realmente usted quiere hacer dinero tiene que estar en África”.