La abundancia de empleados con cualidades disponibles para posiciones de trabajo en la actualidad ha cambiado dramáticamente cómo las compañías orientadas al crecimiento enfrentan la selección de nuevas contrataciones. La competencia técnica, que alguna vez garantizó el empleo de por vida, se ha convertido en una mercancía. Ahora, las empresas se están enfocando en la actitud. Y este cambio ha precipitado modificaciones tácticas en cómo se realizan las entrevistas de trabajo.