Ser escritor: si querés (y tenés talento), podés.

#LíneaMaginot

“Este es mi consejo para los que quieren ser escritores: terminen su novela. Conozco cientos de aspirantes a escritores con media novela escrita. Media novela no es nada. Terminen de escribir. Ese es el primer paso”.

Esto lo dijo John Connolly hace un par de años en el Filba. Lo recuerdo perfectamente. Era en el Malba y Connolly resultó ser un artista del stand-up. Durante dos horas nos entretuvo sin altibajos y al finalizar la entrevista pública nos regaló CDs con la música que aparece mencionada en sus novelas. Un tipo macanudo a más no poder.

Pero dijo lo que dijo que es de una sensatez arrolladora: para ser escritor lo primero es terminar de escribir. Esto, ni más ni menos, es lo que hizo mi amigo Nicolás Bouvet.

Les voy a contar una pequeña historia…

Nico Bouvet y yo fuimos, hace unos cuantos años, compañeros de trabajo en una agencia de publicidad. Él es diseñador gráfico y yo en ese lugar era directora de estrategias SEO (cuando acá nadie sabía qué era SEO; pero no se pregunten por mí, yo tengo una sola vida pero la cabeza dividida en mil pedazos, muy renacentista). La cuestión es que juntos debimos de haber hecho varios sitios internacionales para marcas importantes tipo Levis, Hasbro (la que hace los muñequitos de Star Wars).

Hace unos meses recibí un mail de parte de Nico donde me contaba que estaba por firmar un contrato con una editorial por una novela que había escrito. Me puse muy contenta y también me sorprendí porque desconocía que Nico fuera escritor. Charlamos del tema y finalmente la opera prima de Nico salió de imprenta: “La teoría Colón”, de Nicolás Bouvet.

La teoría colon

“La teoría Colón”, de Nicolás Bouvet (Ediciones B).

“La teoría Colón” es una novela juvenil que también puede atrapar a algún que otro adulto. Hay un joven desorientado, una familia engañosa, un pasado que vuelve, un genio malvado, algunos matones y, sobre todo, hay un mapa antiguo que es el origen de todos los males que llueven sobre Federico, el protagonista. Un poco a lo Dan Brown, con datos y elementos históricos en juego y una persecución internacional; un poco como “El señor de los Anillos” aunque tan sólo sea en la pesada carga de portar el mapa, “La teoría Colón” es una lectura entretenida.

Lo dicho hasta acá es para que vayan y compren el libro.

Pero les quiero agregar otro dato curioso. Silvia Itkin, editora de Ediciones B, es amiga desde hace años. No nos vemos con frecuencia pero más de una vez ha estado en casa en algún asado/comida, riéndonos hasta cualquier hora de la madrugada.

Entonces, aprovechando que conozco tanto a Nico como a Silvia les cursé una serie de preguntas a cada uno. Las formulé para que las respuestas no fueran sólo para mí sino también y especialmente para que fueran leídas por quienes aspiran a dedicarse a escribir. Así que lo que sigue ahora va para todos aquellos que, vivan donde vivan, tengan la edad que tengan, quieran “ser escritores”. Lean, presten atención, observen, aprendan.

 

Nicolás Bouvet: el flamante escritor

 

¿De qué género considerás que es tu novela? ¿Aventuras? ¿Thriller?

Mi intención fue hacer una ficción histórica, ambientada en la actualidad y con información histórica fidedigna. Pero con el correr del tiempo fue mutando un poco: le agregué intriga, algo de suspenso y una historia de amor paralela a la trama. Sin embargo todo esto no fue premeditado sino que surgió a medida que avanzaba en el proceso de su escritura.

¿Fue originalmente concebida con destino de literatura juvenil?

No lo pensé demasiado en su momento. Pero de una cosa estaba seguro: quería que los personajes fueran más reales, más humanos, que tuvieran sus mambos, sus miserias, y que no aparecieran como los arquetipos del sabelotodo, que es lo que suele suceder con los personajes en este tipo de literatura. La palabra antihéroe estuvo muy presente desde el comienzo.

Nico Bouvet¿Quiénes son los autores que te inspiran, las lecturas que te inspiran?

Durante mi adolescencia fui muy fan de los libros de historia y de la literatura artúrica, de las mitologías celtas, nórdicas, precolombinas… pero después empecé a inclinarme hacia otros temas. Mis preferidos son Borges, Ray Bradbury, Umberto Eco. Y hace poco descubrí a Lovecraft. También me gustaron mucho las crónicas beat de Jack Kerouac cuando me lo recomendaron. De los nuevos autores, me fanaticé con la oleada sueca, y en particular con Johan Theorin, que escribe novelas a mitad de camino del thriller y lo fantástico.

En cuanto al texto de La teoría Colón: a) ¿Por qué el uso frecuente de la palabra “mierda” tanto en el narrador como en los diálogos? ¿Hubo un debate acerca de esto?

Porque creo que es una palabra muy cotidiana y práctica, demasiado utilizada en lo coloquial, todo el mundo la emplea para denostar cualquier cosa. En el caso de “La Teoría Colón”, el personaje principal repetidas veces dice “ese mapa de mierda”… con eso quise expresar lo que él siente por verse inmerso en una intriga histórica que, por un lado, le fascina, pero por otro lo hastía, sobretodo por lo sucedido en su familia alrededor de ese objeto.

En cuanto al texto de La teoría Colón: b) El personaje Javier Coloma, el malo, habla, creo entender, español antiguo: usa la fórmula “vos sabéis” siendo que “vos” no es “vosotros” sino “tú”. ¿Por qué esta elección  y por qué no está aclarado en la novela? A nadie en la historia le llama la atención que hable así…

Sinceramente utilicé esa forma porque es lo que conozco de los libros traducidos al español que leo. Vendría a ser como una herencia. Pero en profundidad desconozco cómo ha cambiado la lengua en España. Igualmente al escribir, la intención siempre fue la de diferenciar a los personajes argentinos de los españoles, como para evitar alguna confusión adentro de la trama. Cuando editamos la novela y me mencionaron esto mismo, llegamos a la conclusión de que sería interesante mantener ese español en el personaje de Javier Coloma.

En el texto hay una referencia a Frodo y, en verdad, el mapa de Colón de la trama funciona como el anillo en “El señor de los anillos”. ¿Pensaste en esto?

No, y sí. Mientras imaginaba y escribía la novela no pensé en esas atribuciones, en esa especie de paralelo entre ambos objetos. Pero cuando la terminé, caí en la cuenta que se parecían, a pesar de ser de naturaleza totalmente diferente (el anillo es maligno y mágico, con conciencia propia; en cambio el mapa es un objeto inanimado). En cuanto a la mención a Frodo fue simplemente un homenaje a otro autor que me marcó en su momento.

 

Silvia Itkin: la editora

 

¿En qué colección se enmarca “La teoría Colón” y cuál es la característica general de esa colección?

Desde hace dos años empezamos a publicar autores locales para lectores jóvenes. Nos fue muy bien con la trilogía “El último reino” (Leo Batic), que terminó este año, un fantasy con una heroína adolescente que lucha contra las fuerzas del mal en escenarios reconocibles de la ciudad de Buenos Aires; también con Julián Cáceres Narizzano, un chico formoseño de 23 años que trajo un proyecto precioso, de fantasy clásico: “Leyendas dracomanas”.  No tenemos de momento una colección específica pero sí estamos trabajando para el público pre adolescente y adolescente con estas novelas. También María Inés Linares publicó “Hechicera de relojes”, con una chica maga de protagonista, que bien podría ser para chicas. Creemos que así como hay una lectoría muy fiel a las grandes sagas de fantasy que vienen de afuera, bien puede haber autores locales que despierten la misma devoción, si hay sobre todo buenas y genuinas historias.

Esta es la primera novela de Nicolás Bouvet, ¿cómo llegó a la editorial? ¿qué debe hacer un joven que también escribe novelas de aventuras, puede enviarlas a Ediciones B?

Llegó por mail (como llegan todos los originales), pasó por el proceso de lectura y evaluación. Y el autor trabajó con una editora, como todos los autores.

¿Qué es lo que los atrapó de “La teoría Colón”?

Es una historia de acción y aventura con elementos muy interesantes, bien puede ser leída como una aventura de iniciación (por cómo el protagonista enfrenta los secretos familiares), y el personaje del abuelo (que dispara la acción) ofrece un giro inesperado que hace la diferencia en la trama.

Conclusión:

1) Enseñanza Connolly:

Para ser escritor hay que escribir hasta el final.

2) Experiencia Bouvet:

Se puede tener una idea y que mute.

Además de ideas hay que tener conocimientos, indagar.

Difícil escribir si no se es, antes, lector.

No siempre lo que uno haga va a ser perfecto.

3) Profesionalismo Itkin:

Si el libro es bueno al mercado editorial le interesa.

La oportunidad está. Si es para uno, hay que animarse.