Industria KISS

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¿Quién se atrevería a juzgar a KISS? ¿Por qué mente rockera puede existir la posibilidad de criticar a una de las bandas más grandes en la historia del rock? ¿Se vendieron? ¿Son un conjunto comercial? ¿Qué se puede decir de un conjunto que lleva recaudados más de mil millones de dólares por fuera de sus conciertos y discos? ¿Puede ser la agrupación de rock más grande del mundo aquella que le puso su nombre a una tarjeta de crédito? “¡Santas preguntas, Batman!”, evidentemente aquellos que pongan en duda al grupo estadounidense, serían marcados como personas que “no saben nada de música” y recibirían un inescrupuloso “Andá a escuchar cumbia, gil/a”. Una suerte de “yo soy mejor que vos porque escucho determinado estilo musical”, una estupidez tan grande como la lengua de Gene Simmons (cuack). Mi idea no será ni alabar a la agrupación ni despotricar hacia ella, como sabrán estoy absolutamente en contra de todo tipo de fanatismos. A continuación verán una serie de datos que realzarán la opinión de sus seguidores y afirmarán los argumentos de los detractores que creen que KISS fue la banda que inició una supuesta “Crisis del rock”. Pasen, lean y saquen sus propias conclusiones.

Cuando uno piensa, analiza, estudia y luego escribe, está atravesado por sensaciones, manifestaciones y distintas acciones que lo llevan a generar cierto pensamiento crítico. Para dejarlo en claro desde un principio, KISS no es santo de mi devoción, pero mi respeto es absoluto, de hecho lo que prefiero de ellos es lo que pasa más inadvertido. La formación de Revenge, y particularmente este álbum, me parece que es lo mejor que ha realizado la banda, tal vez lo considere así porque dicho disco fue el primero de ellos que oí y uno de los que me introdujo en el mundo del rock.

Ahora bien, poner en tela de juicio el “peso específico” de un conjunto que vendió más de 100 millones de discos en todo el mundo, que influyó a miles de artistas a lo largo y a lo ancho del planeta, que reventó estadios en 4 continentes, no es tarea fácil, y menos aún, teniendo en cuenta que los amigos de “Kiss Army” están por todos lados. Aquel que escuchó la banda, entiende que en su época fue algo totalmente innovador más allá de su estética, musicalmente poco hay para decirles. Fueron el puntapié inicial (junto a otros) para la movida glam de los 80 en L.A. Han roto con todos los parámetros del rock and roll, directos, con riffs y estribillos gancheros, pegadizos. Como dato curioso fueron de los pocos que no hicieron “Playback” en el programa de Tinelli (a Poison los obligaron, por eso rompieron todo). Tal vez hoy han recaído, pero es lógico, producto del paso de los años (no nos engañemos). Dan shows que sobrepasan estrictamente lo referido a lo auditivo. Sin embargo, lo cierto es que en el inconsciente de varios convive esa atracción por el talento, con el pensamiento que reza: “KISS es una banda comercial”. A medida que la repercusión del cuarteto norteamericano crecía, todo esto se iba suscitando:

-En 1977 comenzó todo, Marvel (junto a DC, la empresa de cómics más importante del mundo) lanzó la historieta de KISS, impresa con sangre de sus miembros originales: Paul Stanley, Gene Simmons, Peter Criss y Ace Frehley

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Con los años venideros, la popularidad a flor de piel, la exacerbada venta de discos y los multitudinarios shows, siguieron los productos de venta. Miles de muñecos, colonias, productos para aseo personal, vehículos, bebidas y muchísimos elementos más llevan hoy la marca KISS.

“Forever”, como la canción, se llama el ataúd. Gran “Necro-negocio”

Junto a Hello Kitty lanzaron su propio papel higiénico

 

 

 

 

 

 

De izq a der: Toy Story no quedó exenta al monstruo KISS. Nada mejor que cuidarse usando sus preservativos. Corten con estilo usando los cuchillos KISS

De izq a der: El pinball de KISS. Cepíllense con KISS. Su propia moto

 

 

 

 

 

 

 

 

Con el tiempo, varias bandas usaron el “viento de cola” y aprovecharon el impacto en el mercado. AC/DC, Slayer y Motörhead, por ejemplo, lanzaron sus propios vinos, Mötley Crüe, Ozzy y Alice Cooper tienen sus muñecos. Pero ninguna banda, no sólo en el rock, ha logrado semejante industria alrededor suyo. Y he aquí el problema, “¿problema?” dirán algunos, “¿qué tiene de malo?”. Nada. Pero hay cosas que son innegables. Actualmente, Chaim Witz (más conocido como Gene Simmons), parece ser más el CEO de KISS que su bajista-cantante y principal compositor. Ellos mismos declararon una vez que bautizaron así a la agrupación porque querían un nombre que perdurara en la memoria de la gente, pegadizo y sin dobles sentidos, “como Coca-Cola”, llegaron a decir. “Me gusta ver mi cara en una lunchera”, manifestó el músico oriundo de Israel.

A lo largo de los años, tienen más artículos en venta que canciones. Han generado un verdadero “Imperio del Beso” que lleva facturados más de mil millones de dólares, esto no quita que movamos la patita con “I Just Wanna” o coreemos “Heaven’s on Fire”, pero de ahí a llamarla “la banda más grande en la historia del rock”…Yo definiría a KISS como una empresa que de vez en cuando se junta a grabar un disco y hacer música…