Por: Alejo Bernasconi
Es difícil ponerse a pensar que las estrellas de rock puedan llevar vida saludables paralelamente a sus carreras como músicos. Difícil porque el propio rock fue el que nos alimentó la versión de que todo es drogas, destrucción, alcohol, excesos, Club de los 27, “Live Fast Die Young” y demás pavadas que sólo sirven para vender merchandising. Por estos motivos hacernos la idea de encontrarnos con rockstars que practican deportes o artes marciales, nos parece una utopía, sin embargo, aquí vamos a repasar algunas historias fantásticas relacionadas a los deportes de contacto y al Muay Thai, el Kung Fu, el Taekwondo, Karate o Jiu-Jitsu, entre otros. Por supuesto, en cada lista que se hace, siempre quedarán afuera algunos intérpretes que por negligencia o ignorancia, a veces pasan de largo. Ahí vamos:
Duff McKagan:
El legendario bajista vivió en los Guns and Roses sus años más duros: drogas de todo tipo, más de 4 litros de vodka al día con el resultado de un páncreas al borde de la explosión. La única manera de revertir su situación era desintoxicarse por completo. Comenzó a practicar ciclismo de montaña y decidió en un viaje a Asia meterse de lleno en el Muay Thai y el Kickboxing. Actualmente, lleva a cabo la actividad a las ordenes de Benny “The Jet” Urquidez, una leyenda del Full Contact.
Rikki Rockett:
¿Quién se hubiese animado a asegurar que el baterista de Poison es cinturón negro de Jiu-Jitsu? Efectivamente. Richard Allan Ream practica bjj (Brazilian Jiu-Jitsu) desde hace años en California, bajo las ordenes de Renato Magno.
Phil Anselmo:
Es de popular conocimiento la afición que el ex (?) cantante de Pantera tiene por el boxeo (Bob Dylan, por ejemplo, es otro de los tantos que siente pasión por el pugilismo). Si bien, claramente no es un arte marcial, es un deporte de contacto (al igual que el Kickboxing), y dentro del post bien vale destacarlo. Además de practicarlo, es un fiel seguidor de cada una de las veladas y se define como una persona fanática de los nombres y no de los boxeadores norteamericanos. De hecho, en alguna oportunidad se lo ha visto criticando a Mayweather pidiendo que “Maravilla” Martínez le patee el culo como en verdad lo merece y también celebró la paliza que Maidana le pegó al “big-mouthed motherfucker” de Adrien Broner. En este interesante video, lo podemos ver analizando el presente de la división de pesos pesados y su decadencia, que si bien es de 2010, se ajusta bastante a lo que continúa ocurriendo. Dominio de Klitschko, aparición de Wilder y alguna que otra pastilla más:
Jim Gillette:
Se hizo famoso a fines de los ’80 con su banda de ultra talentosos virtuosos, Nitro. En ella, dicen que su registro vocal le permitía romper vasos de cristal, mientras el mutante de Michael Angelo Batio generaba enfermedades con su guitarra (considerado uno de los más veloces en el planeta). Claro, los tiempos cambiaron, él tuvo hijos, se casó con Lita Ford, luego se separó, empezó a darle duro al gimnasio y comenzó a practicar Jiu-Jitsu en la Academia Gracie (la meca del bjj). Lo más llamativo, es que su pequeño hijo Rocco, de 13 años, ya es todo un fighter.
Phil Collen:
Debe ser el caso más emblemático de bodybuilders en el mundo del rock. De un momento al otro apareció con un notable cambio físico, a base de un exigente trabajo de pesas y Kickboxing, como parte de una transformación en su filosofía de vida que lo llevó a ser vegano a mediados de los ’80. El guitarrista de Def Leppard se destaca por la altura de sus high kicks (dolyo chagui en taekwondo) y la velocidad de sus golpes. Un auténtico asesino, no sólo con las 6 cuerdas…
Aquí lo podemos ver merodeando, mientras su profesor Jean Carrillo le da clases al multicampeón mundial semi-pesado de UFC, Jon “Bones” Jones.
Nicolás “Picante” Ryske:
Es, sin dudas, el caso más destacado de rock y artes marciales en Argentina. Campeón mundial de kickboxing, hasta hace unos años dividía los tiempos entre su banda Clinch! y las artes marciales. Hoy, está más dedicado de lleno a las MMA y el dictado de clases en su PFC (Picante Fight Club), sin dejar el rock de lado, despuntando el vicio con sus amigos de CARAJO subiendo al escenario o participando en clips.
Igor Cavalera y Paulo Jr:
Siendo brasileros y practicantes de artes marciales, ¿qué otra actividad van a hacer que no sea bjj? Claro, el fundador de Sepultura (hoy en Cavalera’s Conspiracy) y su actual bajista realizan jiu-jitsu hace años, en la Academia Gracie. Todo puede remontarse a la grabación del video “Attitude” en el que se puede ver a parte de la familia más famosa del bjj (¡y al gran Danny Trejo, también!). La verdad que veo el clip y se me caen las lágrimas…¿cómo dejaron a Sepultura convertirse en lo que es hoy en día?
Dave Mustaine:
El colorado también es uno de los que asegura que las artes marciales le cambiaron la vida. Líder de Megadeth e ícono absoluto del heavy metal a lo largo y ancho del mundo, en 2007 fue nombrado embajador de buena voluntad por la Federación Mundial de Taekwondo, disciplina en la cual es 4º dan y que practica, junto al karate (cinturón negro, también), desde los 12 años. El enorme Urquidez también hace las veces de entrenador de Mustaine en EEUU. Además, se considera un fanático de las MMA, especialmente de UFC, de hecho su buena relación con Affliction le permite ser invitado de honor de vez en cuando.
También se lo puede ver pateando low kicks en el video de “Sweating bullets”
Chris Garza y Dan Kenny:
Guitarrista y bajista de los brutales deathcore Suicide Silence, se dedican a la práctica de MMA (mixed martial arts, artes marciales combinadas, o el mal llamado vale todo) desde hace algunos años ya. Ambos entrenan en California, guiados por el grandísimo Dan Henderson. El propio Kenny asegura que peleó durante mucho tiempo pero tuvo que dejar la actividad para no comprometer su físico y poder tocar, sin embargo, en el último lapso retomó a una de sus grandes pasiones, empujado por la tristeza que le causó la muerte de su cantante Mitch Lucker. En una entrevista, el bajista afirmó que en el mundo de las MMA existen varios fighters metaleros como Josh Barnett, Carlos Condit, Dan Hardy, Chris Camozzi o Emanuel Newton, entre otros.
Zoltan Bathory:
Si bien el húngaro es un fenómeno absoluto de la guitarra, deja bien en claro que su pasión está en las artes marciales. El hombre de Five Finger Death Punch (el nombre deriva del cine de este género) practica bjj, kung fu y defensa personal basada en movimientos del Krav Maga. Hoy, es miembro de la Academia Gracie, compite en bjj, practica Wing Chun y en su momento, llegó a tomar clases con el ex UFC Kyle Watson.
David Lee Roth:
El caso del hombre de Van Halen también es uno de los más resonantes. Siempre lo evidenció en sus patadas voladoras arriba del escenario, su impresionante elongación y algún que otro movimiento con sables. Desde muy joven estudió el arte del kenjutsu y durante los ’80 se metió en el mundo del Kenpō, incluyó elementos del karate y el kung fu, de manera tal que su técnica fue perfeccionándose cada vez más. Por ende, sus figuras y piruetas en pleno show eran cada vez más elocuentes. Por más que hoy en día se golpee con el pie del micrófono, el mundo del rock sabe que el principal sensei se llama David Lee Roth.
Elvis Presley:
Obviamente que el Rey no podía ser menos. A fines de la década de los ’50 comenzó a practicar karate, precisamente el estilo Shotokan, mientras permanecía con el ejército en Alemania. Ya instalado en EEUU, definitivamente, alcanzó el cinturón negro para el año 1960. No sólo se destacó en el karate, sino que también fue un eximio practicante de Kenpō. La historia de Elvis y las artes marciales es tan rica e interesante, que hasta merecería un post aparte. Anécdotas que van desde sus clases hacia amigos y vividores que luego serían sus guardaespaldas, manos quebradas por los golpes que formaron parte de las portadas de sus discos, así como la inclusión de sus cualidades en algunas de las películas que protagonizó, su sueño de grabar un largometraje enteramente de este género o el amor y adoración que Bill “Superfoot” Wallace (uno de los fundadores del Full Contact) siempre sintió por él.
Y ya que estamos, para terminar, pongámonos cómodos y disfrutemos de estas dos épicas e históricas batallas. Una en el ámbito local y otra en el ambiente internacional: