Convengamos que la temporada del equipo angelino no fue nada buena. Llena de errores (voluntarios y no voluntarios) se arrastró por los puestos bajos de la conferencia y hasta de su división, donde el vecino Clippers está primero y Golden State segundo. Pero con el correr de la segunda parte logró acelerar en el sprint final del calendario con serias chances de agarrar el octavo puesto.