Es Efraín.
Gloria del fundamento.
Energía sexual.
Energía de la transmisión.
Continuidad.
Enseñar y aprender (lilmod ve lelamed).
El conocimiento se hace discernimiento y se integra el saber al ser.
El doce: las tribus de Israel.
Es Efraín.
Gloria del fundamento.
Energía sexual.
Energía de la transmisión.
Continuidad.
Enseñar y aprender (lilmod ve lelamed).
El conocimiento se hace discernimiento y se integra el saber al ser.
El doce: las tribus de Israel.
El arquetipo es Moisés.
Grandeza de la victoria.
Misericordia del vencedor.
Energía de la salud.
Expresa todo nuestro potencial interno.
Energía que nos permite terminar aquello que iniciamos.
Del hebreo “kafa”, curvar o dominar. Contener.
Es también coronación al ser la primera letra en kéter.
Las estrellas del sueño de José.
Es Gad.
Belleza en la victoria.
Equilibrio en el vencedor.
Energía de la acción.
Los mandamientos.
Fuente en la humildad con potencial de grandeza.
Inicia el nombre inefable de D-s en el tetragrámaton.
Es pequeña y marca el potencial del todo.
Energía concentrada que expande.
Representa unidad y unicidad.
Su valor numérico es el diez.
Es Simeón.
Sabiduría de la belleza.
Saber en equilibrio.
Energía del oído.
Energía de la bondad oculta.
Los meses de la gestación.
Bondad de la sabiduría que se manifiesta en la belleza del equilibrio.
Unidad superior de la materialidad mundana. Conciencia de lo bueno (tov) que está oculto y debe ser revelado.
Es Rubén.
Grandeza del equilibrio.
Misericordia de la belleza.
Energía de la vista.
Trascendencia de energía divina.
Número ocho representa la era mesiánica y el pacto.
Amor que da equilibrio personal. El mundo de lo creado.
Es Zebulun.
Sabiduría de la fuerza.
Saber en el poder.
Energía del movimiento.
Fuerza de la sabiduría.
Los siete días de la creación.
Los múltiples significados arquetípicos del número siete.
Es Isacar.
Corona del entendimiento.
Energía del pensamiento.
Interconexiones de todos los componentes de la creación divina.
Sefirot de las seis dimensiones de la virtud.
Los libros de la Mishná.
Unión de las fuerzas de ein sof.
Corona la acción terrenal con energía celestial.
Arquetipo de Judá.
Corona de la sabiduría.
Representa la energía del habla.
Es el número cinco: libros de la Torá, los sentidos.
Energía de síntesis de pensamiento, habla y acción.
Es Jacob.
Corona de la armonía.
Coronación de la belleza.
Las Matriarcas.
Representa como energía la semilla.
Energía que permite trascender el ego.
Dalet del hebreo “delet”, puerta, aperturas.
Dalet de “davar”, palabra. Es la puerta que abre la palabra.
Equilibrio y simetrías.
Es Isaac.
Entendimiento de la fuerza. Inteligencia del poder.
Los Patriarcas.
Energía del amor.
Riqueza del amor que al dar, multiplica. Libre albedrío.
Energía que migra en la luz.
Materia en energía y energía en materia. Energía de la madurez.
Fuerza en la moderación.